Dos buques fletados por Chevron llegaron este jueves a aguas estadounidenses con cargamentos de crudo venezolano, marcando el reinicio de importaciones desde Venezuela tras una pausa de tres meses. El movimiento ocurre luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgara una licencia restringida a la petrolera, permitiéndole operar nuevamente en el país sudamericano bajo condiciones específicas.
Los tanqueros Mediterranean Voyager y Canopus Voyager transportaron petróleo extraído de los yacimientos Boscán y Hamaca, tras negociaciones con Pdvsa, la empresa estatal venezolana que mantiene asociaciones con Chevron en varias empresas mixtas. La carga se realizó a principios de mes, según datos de seguimiento marítimo y documentos internos de la compañía.
La reactivación de los envíos ocurre en un contexto de sanciones vigentes, que habían interrumpido las operaciones desde abril, cuando PDVSA canceló varios cargamentos programados por problemas de pago vinculados a las restricciones. “El flujo de petróleo venezolano a Estados Unidos se reanudaría pronto en volúmenes limitados”, anticipó Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron.






