El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) advirtió que el nuevo régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) no permite la deducción de costos operativos, lo que podría reducir los incentivos para invertir en exploración y extracción. El esquema, denominado “Derecho Petrolero para el Bienestar”, grava con 30 por ciento los hidrocarburos extraídos a partir de 2025.
Aunque el IMCO estima que Pemex habría pagado 10.6 por ciento menos en impuestos si el régimen hubiera estado vigente en 2024, señala que la falta de deducciones podría limitar la expansión de la empresa y favorecer la explotación de campos ya desarrollados o de menor riesgo financiero.
La concentración de decisiones fiscales y operativas podría llevar a Pemex a priorizar proyectos con menor complejidad, dejando de lado nuevos yacimientos que requieren inversión significativa. Esta situación impacta directamente los 21 proyectos mixtos en evaluación, como Trión y Zama, que dependen de esquemas de riesgo compartido.
Durante el primer semestre de 2025, la producción total de hidrocarburos líquidos cayó 9.9 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Pemex reportó 32 nuevos pozos terminados, una reducción de 59 por ciento frente a los 78 pozos registrados en 2024.
El IMCO advierte que, para alcanzar la meta de 1.8 millones de barriles diarios hacia 2030, Pemex deberá acelerar la adjudicación de asignaciones mixtas y considerar la licitación de nuevos proyectos. De lo contrario, las restricciones fiscales podrían comprometer su capacidad de recuperación y crecimiento.






