China ha marcado un hito en la industria naval con el lanzamiento del primer petrolero del mundo equipado con velas ajustables, una innovación orientada a reducir el uso de combustibles fósiles en el transporte marítimo.
El buque, de 250 metros de longitud, incorpora velas inteligentes automatizadas que aprovechan la energía del viento y se ajustan en tiempo real a las condiciones climáticas. Este sistema permite una reducción de hasta 14.5 toneladas de diésel por día, lo que equivale a evitar aproximadamente 5,000 toneladas de emisiones de CO₂ al año.
Además de la propulsión híbrida, el diseño incluye sistemas inteligentes de navegación, con los cuales las velas pueden aportar hasta un 10 % de la fuerza motriz total del buque. Esta combinación tecnológica establece un nuevo estándar ecológico para el transporte marítimo.






