Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, instó a la OPEP y a Arabia Saudita a bajar los precios del petróleo, argumentando que esta medida podría contribuir a poner fin al conflicto en Ucrania. Durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos, afirmó que los precios actuales benefician a la maquinaria de guerra de Rusia.
Trump también solicitó a los bancos centrales una reducción inmediata de las tasas de interés una vez que los precios del crudo disminuyan. Estas declaraciones llevaron a una caída del 1% en el precio del Brent, que cerró en 78 dólares por barril.
En su discurso, Trump mencionó un compromiso del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, para invertir 600,000 millones de dólares en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, aunque expresó su intención de solicitar un aumento de esa cifra a 1 billón de dólares.
Además, el presidente defendió el uso del carbón para alimentar centros de datos de inteligencia artificial, destacando la necesidad de duplicar la capacidad energética de Estados Unidos. Por otro lado, criticó las multas impuestas por la Unión Europea a empresas tecnológicas estadounidenses, calificándolas como “una forma de tributación” y defendió su agenda económica basada en la desregulación y recortes fiscales.