El Gobierno de México tiene previsto presentar un plan nacional de energía que abarcará hasta 2025, según informó la presidenta Claudia Sheinbaum. Durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, Sheinbaum señaló que la estrategia estará lista para finales de 2024, aunque será anunciada formalmente el próximo año.
La mandataria realizó estas declaraciones tras participar en el Diálogo CEO México-Estados Unidos, donde estuvieron presentes 240 empresarios de ambos países. Sheinbaum destacó que el sector energético cuenta con importantes inversiones tanto públicas como privadas, pero evitó proporcionar detalles sobre el futuro de las empresas estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Reforma constitucional y marco de inversiones
El 9 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al Artículo 25 de la Constitución para que Pemex y CFE operen con fines públicos, alejándose del esquema mercantil que se introdujo en la reforma energética de 2013, impulsada por el expresidente Enrique Peña Nieto.
Sheinbaum señaló que, si bien se busca fortalecer las empresas públicas, también habrá espacio para la inversión privada en áreas específicas. Sin embargo, rechazó regresar a las asociaciones público-privadas (APP) tradicionales, calificándolas como “onerosas” para el gobierno. Citó como ejemplo exitoso la modernización del aeropuerto de Tepic, con una estructura de inversión del 51% pública y 49% privada.
Inversiones internacionales en energía y otros sectores
Marcelo Ebrard, secretario de Economía, informó que la australiana Woodside Energy invertirá 10,400 millones de dólares en el desarrollo de un depósito fósil en colaboración con Pemex, como parte del proyecto Trión en aguas profundas del Golfo de México. Además, se confirmaron inversiones por 20,000 millones de dólares de empresas estadounidenses, como Amazon y Royal Caribbean, con la posibilidad de superar los 30,000 millones para 2025.
Reforma judicial y comentarios de Sheinbaum
Ante las preocupaciones de empresarios sobre la reforma judicial en curso, Sheinbaum aseguró que su objetivo es garantizar que el Poder Judicial opere sin corrupción, descartando que busque controlarlo como ocurrió con la reforma de 1994 bajo el expresidente Ernesto Zedillo.