El gobierno australiano ha dado luz verde a la construcción de la central solar más grande del mundo, un ambicioso proyecto que se desarrollará en el norte remoto de la isla. La ministra de Medioambiente, Tanya Plibersek, destacó que el recinto de 12 mil hectáreas, conocido como SunCable, será capaz de abastecer a tres millones de hogares y contará con una conexión eléctrica a Singapur para exportar energía a esa ciudad-Estado.
SunCable, respaldado por el magnate australiano Mike Cannon-Brookes, tendrá una capacidad instalada de seis gigavatios por hora, divididos entre el consumo doméstico y la exportación. Este proyecto no solo consolidará a Australia como un líder mundial en energía verde, sino que también representa un cambio significativo hacia fuentes de energía renovable en un país históricamente dependiente del gas y el carbón.
A pesar de que Australia ha sido un importante exportador de combustibles fósiles, la creciente conciencia ecológica y los impactos severos del cambio climático han impulsado este cambio hacia energías renovables. En 2022, las energías renovables representaron el 32% de la generación eléctrica del país.