Trafigura, la empresa suiza que conecta a productores y consumidores globales de materias primas a través de cadenas de suministro eficientes y sostenibles, junto con la estadounidense Amogy, empresa pionera en el uso del amoníaco como energético libre de emisiones, llegaron a un acuerdo para estudiar el uso de ese compuesto químico como vehículo para transportar hidrógeno limpio desde el punto de producción hasta el punto de consumo.
La investigación enfocada en el craqueo de amoníaco ayudará a respaldar los esfuerzos de toda la industria para descarbonizar el transporte y los procesos industriales pesados y así reducir las emisiones de carbono para cumplir con los objetivos climáticos globales.
Trafigura está buscando futuras fuentes de energía bajas en carbono, incluidas tecnologías que permitan el transporte de gran volumen de combustibles de cero emisiones. El amoníaco es un portador de hidrógeno ideal debido a su alta densidad volumétrica de hidrógeno, lo que facilita el transporte económico de hidrógeno a larga distancia.
Por su parte, Amogy cuenta con la tecnología de craqueo patentada que convierte el amoníaco nuevamente en hidrógeno y está ampliando su tecnología para su aplicación a mayor escala y busca asociaciones estratégicas para apoyar los esfuerzos globales de descarbonización. Mediante la aplicación de modelos económicos y de pronósticos de demanda de energía, ambas empresas determinarán la viabilidad y rentabilidad del craqueo de amoníaco a escala industrial y así poder ofrecer hidrógeno bajo en carbono a costos competitivos.
Hoy en día hay un creciente mercado del hidrógeno, comenzando con Europa, que tiene como objetivo 20 millones de toneladas de consumo de hidrógeno para 2030. Se estima que las tecnologías escalables de craqueo de amoníaco para generar hidrógeno ayudarán a la Unión Europea a reducir las emisiones de la industria y el transporte pesado.