Shell publicó su Informe de progreso de transición energética 2021 que detalla el progreso de la compañía durante el año pasado para cumplir con su objetivo de convertirse en un negocio de energía con cero emisiones netas para 2050.
Este progreso incluye decisiones de inversión críticas en la producción de combustibles bajos en carbono, energía solar y eólica e hidrógeno, y cambios significativos en las carteras de upstream y refinería de Shell. La empresa también ha simplificado su estructura accionaria y ha trasladado su sede al Reino Unido desde los Países Bajos.
En 2021, Shell siguió trabajando con clientes de todos los sectores, desde la aviación hasta el transporte marítimo y por carretera, formando más de 50 colaboraciones con otras empresas líderes.
La publicación muestra el progreso de Shell frente a objetivos climáticos concretos. El año pasado, la compañía estableció un nuevo objetivo para reducir las emisiones absolutas de sus operaciones y la energía que utiliza para ejecutarlas en un 50% para 2030, en comparación con 2016 sobre una base neta. A fines de 2021, Shell había realizado una reducción del 18%.
Shell también logró su objetivo a corto plazo de reducir la intensidad neta de carbono de los productos energéticos que vende en un 2-3% para finales de 2021, en comparación con 2016 también. La compañía ahora está trabajando para lograr una reducción del 9-12% en la intensidad neta de carbono para 2024 y una reducción del 20% para 2030, ambos en comparación con 2016.
“Estamos ayudando a nuestros clientes a identificar y utilizar alternativas bajas en carbono y sin emisiones de carbono a los productos energéticos que han utilizado durante muchas décadas”, dijo Andrew Mackenzie, presidente de Shell. “Vemos grandes oportunidades comerciales para Shell en los mercados de rápido crecimiento con bajas emisiones de carbono y cero emisiones de carbono, donde estamos bien posicionados para proporcionar los diferentes productos y soluciones que nuestros clientes necesitan”.
La estrategia de transición energética de Shell se sometió a votación consultiva de los accionistas en la Junta General Anual de 2021, donde obtuvo alrededor del 89 % de los votos. Este año, Shell está pidiendo a los accionistas que voten sobre su progreso, como lo hará todos los años hasta 2050. El voto sobre el progreso es puramente consultivo y no vinculante para los accionistas.