Con la Conferencia Magistral “Las reformas energéticas de la actual Administración en México”, el Ing. Heberto Barrios Castillo, Subsecretario de Planeación y Transición Energética de la Secretaría de Energía abrió las actividades del III Foro Universitario y Empresarial Energía Anáhuac, organizado por la Universidad Anáhuac México Norte, que en su edición 2021 fue denominado: “El futuro energético de América del Norte: convergencias y divergencias».
En su intervención, el funcionario del Gobierno federal habló sobre los cambios legislativos que se han llevado a cabo en el sector energético de México, que son: El acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN); el Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica; y el Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Hidrocarburos.
“La política energética prioritaria de este Gobierno, tiene como objetivo conservar el balance energético y orden del SEN para garantizar a la población el acceso a precios accesibles de los servicios básicos y los combustibles de uso común e industrial”, aseguró el Barrios Castillo.
De acuerdo con el Ingeniero, en materia de hidrocarburos, las metas que se tienen para concluir el sexenio de la actual administración federal, es: dejar de importar combustibles, ser autosuficientes en el mercado interno y procesar alrededor de un millón 880 mil barriles diarios de petróleo para finales de 2023, además rehabilitar las seis refinerías con las que se cuenta actualmente y terminar la construcción de la refinería de Dos Bocas.
En materia eléctrica, se presentará una nueva reforma constitucional para establecer que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pueda generar como mínimo el 54% de la energía que se consume en el país y para 2024 producir lo que se requiera de energía para el consumo doméstico y empresarial, evitando fallas o apagones, con un mejor manejo y capacidad de líneas de transmisión.
La segunda sesión del evento fue el panel “Implicaciones técnicas y ambientales de las reformas energéticas de la actual Administración en México», donde participaron el Dr. Luca Ferrari, del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); la Mtra. Casiopea Ramírez Melgar, Socia de Fresh Energy Consulting; y Juan Carlos Belausteguigoitia, Director del Centro ITAM de Energía y Recursos Naturales.
Para el Dr. Ferrari, estamos inmersos en una época en donde la civlización industrial y tecnológica está construida sobre los conbustibles fósiles, lo que ha provocado que la energía sea cada vez más cara porque los campos petroleros de gas se han reducido y se han vuelto más difícles de explotar. Por otra parte, se han impulsado fuentes renovabñles diluidas e intermitentes, que si bien son más limpias, energéticamente son inferiores, además de que su infraestructura depende de combustibles fósiles.
“La desinversión de la industria petrolera, que se ha dado por la destrucción de la demanda, la pandemia por Covid-19, las políticas de descarbonización y haber alcanzado el pico en la producción de hidrocarburos, está provocando una crisis energética global”, afirmó el especialista, quien agregó que en el caso de México se están enfrentando cuatro graves problemas:
- Un declive geológico en la producción de hidrocarburos
- Alta dependencia de productos refinados y gas natural importados
- Creciente impacto social y ambiental que conlleva la producción de energía
- Iniquidad de consumo
Al tomar la palabra la Mtra. Ramírez Melgar, habló sobre los impactos que conlleva las modificaciones a Ley de la Industria Eléctrica (LIE), principalmente en lo referente al despacho de las centrales eléctricas, no sólo por los efectos ambientales en un entorno de transición energética y cambio climático, sino también del lado de la confiabilidad y seguridad para atender el suministro eléctrico.
“Los objetivos que presenta la reforma a la LIE podrían estar basados en la justificación de incrementar la confiabilidad y el suministro, sin embargo, lo que se está viendo a la hora de su implementación, no es la realidad, sino todo lo contrario, podría estarse comprometiendo la operación del sistema de una manera considerable”, aseveró la especialista.
Por su parte, el Dr. Juan Carlos Belausteguigoitia, reafirmó la importancia del sector eléctrico de México. Aunque señaló que en la actualidad sólo representa una quinta parte del consumo total de energía en todo el mundo, su participación seguirá aumentando en escenarios consistentes con el Acuerdo de París y las tendencias tecnológicas que están por venir, como la electrificación de las cosas, lo cual podría provocar que la electricidad superara al petróleo como la principal fuente de energía para los próximos 15 o 20 años.
Para cerrar el primer día de actividades del III Foro Universitario y Empresarial Energía Anáhuac, se llevó a cabo el panel: “Dimensiones económicas y sociales del futuro energético de México”, en el que participaron: Valeria Moy, Directora General del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Alejandra León, Director Latin America Upstream Research en IHS Markit; Luis Foncerrada, Director de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac Mayab y Economista en jefe de la America Chamber de México; así como Sofía Ávila, Investigadora en ciencias ambientales y cambio climático por la Universidad Autónoma de Barcelona.
En su oportunidad, Valeria Moy compartió datos con los que demostró que México ha disminuido su capacidad de producción petrolera, ya que la participación en cuanto a la extracción de hidrocarburos en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, cada vez va más a la baja, en gran medida por que se han diversificado los materiales con los que se elaboran los productos, los cuales incluyen insumos renovables.
Asimismo, la directora del IMCO afirmó que la energía es un commodity, y en medida que tengamos más acceso a ella se determinará gran parte del desarrollo del país, sin embargo, hay regiones que no están interconectadas a los energéticos, lo que dificulta su crecimiento económico.
“Cuando decidimos invertir recursos en CFE o Pemex se descobija a todos los demás sectores y darle la espalda a una transición energética significa perder competitividad en términos de inversión, crecimiento económico y desarrollo para tener un mejor país”, aseguró Moy.
En relación al futuro energético de México, Alejandra León aseveró que es necesario abordar los temas de la emergencia climática y ver cómo el mundo empieza a moverse hacia las energías limpias, pero también hay que tomar en cuenta a la innovación, la tecnología y nuevas alternativas, como el hidrógeno, el cual está tomando mucha fuerza.
“Tener acceso a la energía de bajo costo y de bajo carbono se va a convertir en un factor crítico de cualquier producto o servicio. Hace 30 años México consumía el 64% de petróleo, hoy por hoy consume 42%, espacio que ha sido llenado por el gas, principalmente”, reveló.
Al hablar sobre Pemex, Luis Foncerrada, uno de los personajes que más conocimiento tiene sobre el tema, dijo que “la empresa productiva del estado tiene muchos y variados temas por resolver, uno de ellos es su régimen fiscal que le resta muchos recursos y le evita tener mantenimiento, razones que no le han permitido ser la empresa que pudo haber sido; tiene una enorme deuda y un alto pasivo laboral, además de limitaciones presupuestales, económicas y regulatorias que le impone el mismo gobierno; tiene dificultades para aumentar la extracción; hay un deterioro fuerte de la infraestructura productiva; no hay capacidad de almacenamiento; y tiene una enorme deuda a proveedores”.
En este sentido, recomendó al Gobierno redefinir las prioridades del Pemex, empezando por la modificación de su plan de negocios por lo que tendría que considerar su participación internacional en otros campos, como es la producción de gas para no estar a expensas de Estados Unidos.
Para concluir, la Dra. Sofía Ávila enfocó su participación en los aspectos sociales de la transición energética y explicó el Paradigma Eco-Modernista, el cual asume que la abundancia energética de los recursos fósiles puede ser sustituida por la expansión masiva de megaproyectos de energías renovables, particularmente eólica y solar. “A nivel regional no hay manera que la transición energética se asegure como un proceso justo y sustentable. Los proyectos energéticos deben estar basados en cooperación tecnológica y financiera, no sólo en un negocio corporativo”, finalizó la Dra. Sofía Ávila.