Con 68 votos a favor y 58 en contra, el Pleno del Senado de la República aprobó, en lo general, el dictamen con proyecto de decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley de la Industria Eléctrica. Asimismo, con 68 votos a favor y 49 en contra, lo avalaron en lo particular y fue remitido al Ejecutivo Federal para sus efectos constitucionales.
Previo a la votación, el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila, aseguró que la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica es constitucional, ya que privilegia las energías limpias, fortalece la soberanía energética de México y garantiza la rentabilidad de la CFE.
“De manera infundada se ha señalado que el dictamen elimina la generación de energía eléctrica a través de plantas de energía limpia, lo cual es falso, pues se establece un orden de prioridad a nucleoeléctricas, geotérmicas, hidroeléctricas y termoeléctricas de la CFE porque México sí es promotor del uso de energías limpias”, recalcó.
En los posicionamientos, Miguel Ángel Mancera Espinosa, coordinador del PRD, dijo que el dictamen provocará repercusiones en diversas áreas del desarrollo nacional, afectará obligaciones de tratados internacionales, violará el texto capítulo 22 del T-MEC y, en consecuencia, expone al país a demandas y mecanismos sancionatorios.
Por su parte, la senadora del Partido del Trabajo, Cora Cecilia Pineda Alonso, destacó que la iniciativa garantizará la seguridad energética nacional, instaurará un nuevo orden en el sistema de despacho de los generadores eléctricos, establecerá la rectoría del Estado para dirigir la planeación del sistema eléctrico nacional y otorga facultades a la Comisión Reguladora de Energía para lograr el autoabastecimiento.
De Movimiento Ciudadano, la senadora Verónica Delgadillo García afirmó que esta reforma incrementará el precio de la luz y condenará al pueblo de nuestro país a pagar dicho aumento. Con esta propuesta, sentenció, se afecta a la gente más pobre.
Por el PRI, la senadora Beatriz Paredes Rangel denunció que el dictamen se procesó sin escuchar opiniones. Nadie puede negarse a fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, pero no es razonable poner en riesgo el proyecto de la modernización productiva y de la captación de inversiones sólo por apuntalar a dicho organismo.
Julen Rementería del Puerto, senador de Acción Nacional, dijo que esperaban que se realizará un Parlamento Abierto en el que se pudiera analizar la Ley, pero lo que se busca es revertir la “Reforma Energética”, con lo que la energía resultará más cara en el futuro.
A nombre del Morena, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera confió en que la aprobación de la minuta será una acción emblemática en la historia reciente del país, para corregir decisiones políticas erradas, las cuales sólo han propiciado desigualdad estructural en detrimento de la nación y el interés general.
En la discusión, el senador Emilio Álvarez Icaza afirmó que debe discutirse un nuevo pacto social energético con visión de futuro, que supere los excesos del pasado, garantice los derechos de las generaciones siguientes, el suministro de energía y la justicia social, además de consolidar el rol de Estado y su soberanía en tiempos de globalización.
Del PRD, el senador Antonio García Conejo denunció que no se escuchó a expertos en el proceso de dictaminación y asentó que se debe modernizar y dignificar a la CFE para que en verdad exista una sana competencia en beneficio de la sociedad y no en prejuicio de ésta.
Gabriela Benavides Cobos, legisladora del PVEM, dijo que, si en realidad queremos ser un país productor de energías limpias, es incongruente que la Ley exija a la Federación operar mayormente con gas y quema de combustóleo.
En tanto, la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez Ruiz, señaló que la reforma desaparece las subastas como mecanismos transparentes que aseguran a los mexicanos tener energía más barata, y son sustituidas por “contratos a modo”, mediante los cuales, precisó, la CFE puede acordar los términos sin que medien mecanismos de transparencia.