Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) están diseñando un nuevo régimen fiscal que busca incrementar la liquidez de la petrolera estatal en un 25%. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la competitividad y fortalecer la posición financiera de Pemex, adaptando las cargas fiscales a las características de los campos maduros y los retos operativos actuales.
El director general de Pemex, Víctor Rodríguez, afirmó que el nuevo esquema permitirá a la empresa capitalizar sus campos no rentables bajo el marco fiscal actual. Las medidas contempladas incluyen la reducción de costos, el incremento de ingresos, la cancelación de subsidios innecesarios y el refinanciamiento de deuda.
Además, se propone reestructurar el perfil de amortización de deuda para disminuir las presiones de caja y evitar la concentración de pagos en períodos cortos, logrando así una distribución de vencimientos más manejable. El plan también considera opciones de apoyo del gobierno federal para gestionar los pasivos de la empresa, enfocándose en la eficiencia y competitividad en la administración de la deuda y la reducción de costos.
Con este nuevo régimen, Pemex busca mejorar su productividad operativa y aumentar la inversión en áreas estratégicas, asegurando una mayor rentabilidad y contribuyendo a la seguridad energética nacional. Rodríguez subrayó que la actualización del régimen fiscal proporcionará a la empresa mayor flexibilidad financiera, impactando positivamente en sus resultados y apoyando el cumplimiento de sus objetivos a largo plazo.