Morgan Stanley ajustó su estimación para el precio promedio del crudo Brent en la segunda mitad de 2025 a 70 dólares por barril, desde un rango previo de 66-68 dólares. Este cambio responde a la decisión de la OPEP+ de posponer el inicio de la relajación de los recortes de producción y ralentizar el incremento de la oferta hasta 2026.
La alianza OPEP+ anunció que los recortes de 2,2 millones de barriles diarios (bpd) comenzarán a reducirse en abril de 2025, en lugar de enero. Asimismo, extendió el plazo para eliminar todos los recortes hasta septiembre de 2026.
Según Morgan Stanley, el ajuste implica que los principales productores (excluyendo a Irán, Libia y Venezuela) bombearán 400,000 bpd menos en 2025. Además, el banco recortó su proyección para el cuarto trimestre de ese año en 700,000 bpd. Estas medidas reducirían el superávit estimado de crudo para 2025 de 1.3 a 0.8 millones de bpd en el balance total de líquidos, y de 0.7 a 0.3 millones de bpd en el balance exclusivo de crudo.
El mercado, sin embargo, ha mostrado poca reacción inmediata a la decisión. Los precios del petróleo iniciaron el viernes con una pérdida semanal, reflejando la percepción de una demanda insuficiente para absorber el aumento total de la oferta a lo largo de 2025.