La empresa estadounidense InPipe HydroXS ha desarrollado una microturbina capaz de generar electricidad a partir del flujo de agua en tuberías, tanto de agua potable como residual. Este sistema tiene el potencial de suministrar hasta 130,000 kWh al año, lo que representa una fuente de energía limpia y continua.
Según un estudio del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, si se implementaran microturbinas en miles de kilómetros de tuberías subterráneas, se podría generar hasta 1.41 gigavatios (GW) de energía, suficiente para abastecer a más de un millón de viviendas.
El diseño de la microturbina permite su integración a sistemas existentes, lo que facilita su instalación en infraestructuras de agua potable y aguas residuales. Además, la tecnología contribuye a la reducción de emisiones de carbono, haciendo de esta una alternativa económica y ecológica para la generación de energía renovable.