Preocupados por las fuertes distorsiones que genera la competencia desleal del llamado “huachicol fiscal” y por su efecto que profundiza la impunidad y pone en entredicho la correcta tributación fiscal, el respeto a las normas en general y crea un nuevo motivo de incerteza en el esfuerzo inversionista de las empresas, los asociados de Onexpo Nacional –empresarios gasolineros de las 32 entidades del país– manifestaron que el mercado ilegal e irregular de petrolíferos (gasolina y diésel) ha seguido creciendo y, en varias regiones del país, afecta ya la economía de un importante número de estaciones de servicio que compran productos de origen lícito y cumplen con los requisitos y las normas aplicables al comercio.
Onexpo Nacional señaló que al incumplir con las obligaciones tributarias, el mercado irregular de combustibles está ocasionando un importante daño fiscal al erario, al gasto público y a PEMEX como empresa productiva del Estado.
«Esa conducta, en franco aumento establece un nocivo precedente, contrario a la operación normal de las cadenas de producción, suministro y comercialización y un fenómeno que impacta a la economía mexicana en su conjunto y se erige de hecho como un poder al margen de la legalidad», destacó.
La organización dijo que el mercado paralelo de abasto de combustible que se realiza bajo esa modalidad agravada, ofrece productos de dudosa calidad y por debajo de los precios reales, lo cual ocasiona el inminente riesgo de quebranto de estaciones de servicio legalmente establecidas con las consecuencias sociales que amenazan al empleo en un sector formal del que depende la subsistencia directa de alrededor de 400 mil familias en nuestro país.
«Otra grave consecuencia es la afectación del ambiente, porque el combustible importado irregularmente incumple las especificaciones de la NOM-016-CRE a la que se sujeta la producción, importación, distribución y expendio de gasolinas y diésel en nuestro país.
«La disponibilidad de productos ilegales en el mercado mexicano va asociada a la proliferación de instalaciones que realizan trasvase, almacenamiento, distribución y expendio de gasolinas y diésel, sin contar con equipos y protocolos de seguridad. Esto las convierte en actividades de alto riesgo para la seguridad de quienes habitan o transitan cerca de esas instalaciones clandestinas», manifestó.
Ante todo esto, al reconocer el esfuerzo de las autoridades competentes, federales y estatales, para combatir estas prácticas ilegales y las distorsiones que acarrea el huachicol fiscal en el mercado mexicano de petrolíferos, afectado por la reducción en la movilidad de los vehículos y la crisis económica agravada por la emergencia sanitaria, Onexpo Nacional instó a las autoridades a tomar acciones claras, firmes, oportunas y contundentes que logren contener y erradicar estas prácticas.