UBS, firma global que brinda servicios financieros a clientes privados, corporativos e institucionales, pronostica que la estabilidad fiscal del país no se encuentra en desbalance. Su representante en jefe para América Latina, Rafael de la Fuente, afirma que el gobierno actual ha priorizado la estabilidad macroeconómica, lo cual se refleja en los recortes del gasto discrecional.
“Pese a que el crecimiento parece estar sobrestimado por un amplio margen en el presupuesto, UBS no tiene claro que esto ponga en peligro las cuentas fiscales. Esto se debe a que los precios del petróleo en el paquete económico están por debajo de las estimaciones del mercado”, aseguró De la Fuente.
Por otro lado, el gobierno no ha considerado que el costo de los subsidios de la gasolina podrían ser mayores en caso de que los precios del petróleo superen a las valoraciones del presupuesto de egresos. Si partimos de un supuesto en el que el incremento de los precios del petróleo se agota completamente en subsidiar la gasolina, el impacto neto en las cuentas fiscales sería un aumento del déficit de 0.2 por ciento del PIB, un golpe manejable, de acuerdo con UBS.
Rafael de la Fuente destacó que las cifras estimadas en las que se basa el Presupuesto parecen optimistas. Además, se prevé un gran aumento en el gasto. El gobierno mexicano confía en que este año el costo de los subsidios asciendan a 395 mil millones de pesos (1.4 por ciento del PIB), número que se aproxima a los ingresos extraordinarios previstos por el aumento de los precios del petróleo.
UBS concluyó que el presupuesto de 2023 está basado en un escenario macroeconómico optimista que prevé un gran aumento del gasto, particularmente en los programas sociales y de infraestructura. En este sentido, De la Fuente precisó que se observa una combinación de programas obligatorios (entre los que destacan las pensiones, 4.2 por ciento del PIB en gastos) y de la elección de los programas que el gobierno quiere impulsar.
El área de análisis de UBS destacó el compromiso del gobierno con la estabilidad fiscal y los recursos disponibles, lo que hace confiar en que se puede evitar una dislocación fiscal significativa en 2023.