En 2021 México compró más mercancías provenientes del resto del mundo de las que vendió al extranjero, por lo que la balanza comercial tuvo un resultado acumulado deficitario de (-)11 mil 491 millones de dólares. El déficit comercial reflejó exportaciones de 494 mil 225 millones de dólares en el año, menores a las importaciones, que alcanzaron los 505 mil 716 millones de dólares entre enero y diciembre, informó el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el IMCO, en 2021 las exportaciones crecieron 18.5% respecto al 2020. El sector manufacturero fue clave para el intercambio comercial de México, ya que 8.8 de cada 10 dólares exportados durante 2021 consistieron en manufacturas; su nivel creció 16.7% respecto al 2020. Los productos con mayor incremento en las ventas al exterior fueron los petroleros (+65.4%), que representaron 6% de las exportaciones totales, seguidos de los productos mineros (+29%) que aportaron 2%, mientras que los de menor crecimiento fueron los productos agropecuarios (+7.6%), que aportaron 4% del valor total exportado.
Una tercera parte de las exportaciones manufactureras consiste en productos automotrices, las cuales se mantienen 5% por debajo del nivel observado en 2019, antes de la crisis por la pandemia -a pesar de haber crecido 14% respecto a las de 2020-. En el año, la industria enfrentó dificultades por la escasez global de semiconductores y las afectaciones en la cadena global de suministros.
Por su parte, las importaciones en 2021 crecieron 32.1% de forma anual. Visto por tipo de bien, 8 de cada 10 dólares gastados en compras desde el extranjero se utilizaron para adquirir bienes de uso intermedio, los cuales sirven de insumos o materias primas para la producción y venta de otros bienes. El valor de este tipo de importaciones creció 33% respecto a 2020, lo que es indicativo del mayor dinamismo en la industria durante el último año. Por su parte, los bienes de consumo representaron 12% de las importaciones y fueron los de mayor crecimiento (34.9%), mientras que la compra de bienes de capital representó el 8% restante y registró el menor crecimiento (21.8%).
El desempeño del comercio mexicano durante 2021 se debió tanto al incremento en el déficit comercial de productos petroleros, como a la disminución del superávit de productos no petroleros. En el año, las exportaciones e importaciones no petroleras mostraron niveles similares, por lo que su diferencia en valores resultó en una balanza comercial positiva pero moderada. En cambio, las importaciones petroleras fueron mucho mayores que las exportaciones, por lo que la balanza mostró un déficit de mayor magnitud.
Las importaciones de productos petroleros crecieron 71.5% respecto a 2020, superando el aumento de 65.4% en la exportación de esos mismos productos. Con ello, el valor de las importaciones fue mayor al de sus exportaciones y el déficit en la balanza petrolera pasó de 13 mil 924 millones de dólares en 2020 a 24 mil 926 millones de dólares en 2021. En el año, el intercambio de productos petroleros fue impactado por el incremento en los precios del petróleo crudo (que representa la mayor parte de las exportaciones petroleras del país); en promedio, el precio de la mezcla de crudo mexicano de exportación fue de $64.5 dólares por barril, cifra superior en $28.7 dólares al promedio de 2020.
En cambio, el crecimiento anual de las importaciones no petroleras (que incluyen productos agropecuarios, mineros y manufacturados) fue de 28.5%, mientras que el de sus exportaciones fue de 16.5%. Pese a que las importaciones crecieron más que las exportaciones no petroleras en el año, el nivel de las exportaciones siguió siendo más alto, por lo que el saldo de la balanza fue positivo: alcanzó los 13 mil 435 millones de dólares, aunque mostró un nivel inferior al del 2020, cuando ascendió a 47 mil 938 millones de dólares.
Así, a pesar de que el peso de los productos petroleros en las exportaciones e importaciones de México fue menor que el de los productos no petroleros (aportó sólo 6% de las exportaciones y 11% de las importaciones del año), la magnitud de su déficit comercial superó al del superávit no petrolero, y la balanza comercial del país registró su primer déficit desde 2018. La presencia de la balanza comercial deficitaria no representa una mala noticia para la economía mexicana. Aunque las importaciones superaron a las exportaciones en el año, ambos conceptos y sus componentes mostraron incrementos respecto al 2020, lo cual refleja un crecimiento de motores de la economía como el consumo y la producción manufacturera. El aumento en importaciones de bienes intermedios, así como en las exportaciones manufactureras, sugieren un incremento en la actividad industrial durante el año, mientras que el aumento en la importación de bienes de consumo habla de un fortalecimiento del poder de compra al interior del país. Tanto un incremento en exportaciones como en importaciones son señales de una economía en recuperación.