Los mercados energéticos son un motor indispensable para la competitividad de los países. El despegue de América del Norte como una potencia energética global genera una oportunidad para que México promueva su productividad y logre una mejor integración económica a nivel regional que contemple al sector energético como pieza fundamental. De ahí la relevancia de contar con datos puntuales, oportunos y con un amplio horizonte de tiempo, que permita cuantificar la evolución de un sector clave en la coyuntura actual.
En este contexto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó el Monitor de Energía, herramienta que ofrece información actualizada proveniente de fuentes oficiales sobre la evolución del mercado energético en los siguientes temas:
- Costos de generación eléctrica por tipo de productor y tipo de tecnología
- Precios en el Mercado Eléctrico Mayorista por estado
- Datos de emisiones del sector energético
- Plataforma de producción e importaciones de hidrocarburos
- Precios de los combustibles por estados
- Presupuestos de las instituciones del sector energético
A partir de la información disponible en este monitor de energía, se identifica que:
1.- Entre 2018 y 2021 México incrementó su participación de energías renovables en la matriz energética, de 21% a 27.5%. Este aumento, sin embargo, es insuficiente para que el país cumpla con sus compromisos de transición energética. Las políticas para incentivar las inversiones en energías renovables que se implementaron en México entre 2015 y 2017 se han reflejado en un crecimiento significativo de la generación limpia en el país. Sin embargo, la cancelación de las Subastas de Largo Plazo, así como la incertidumbre legal y regulatoria, han detenido las inversiones en el sector.
2. El cambio tecnológico y el crecimiento de la demanda han representado una caída significativa en los costos de generación de energías solar fotovoltaica y eólica. En México estas centrales tienen costos 82% menores a las que operan a partir de combustibles fósiles de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La apuesta por una mayor integración de energías renovables no solo es necesaria en términos ambientales, sino también económicos.
3. México no ha logrado sus metas de producción petrolera. Desde el pico de la plataforma de Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2004 -con 3.4 millones de barriles diarios-, el país ha experimentado un declive sostenido en su producción, y cerró 2021 con 1.69 millones de barriles diarios, cifra por debajo de la estimada por la Secretaría de Hacienda en sus Criterios Generales de Política Económica. De este universo, los contratos otorgados en las rondas de hidrocarburos representaron al cierre de 2021 un total de 157.4 mil barriles diarios, de los cuales 74.8 mil barriles fueron extraídos por empresas privadas. 5. Pemex recibe 9.6% del Presupuesto de Egresos de la Federación 2022. Junto con la CFE, las dos empresas absorben alrededor del 15.5% del presupuesto federal. Este año Pemex recibió 636 mil millones de pesos en el PEF, un aumento de 16.8% comparado con el año anterior. La empresa es el quinto ramo presupuestal con mayores recursos, únicamente después de las aportaciones a seguridad social, las participaciones a los estados, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y las aportaciones a los estados.