El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general con 263 votos a favor, 102 en contra y dos abstenciones, el proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, con lo que se prevé liberar recursos para que Petróleos Mexicanos (Pemex) pueda invertir en exploración y extracción, además de reponer sus reservas e impulsar la producción.
El dictamen de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, enviado al Senado de la República para los efectos constitucionales, refiere que la aplicación gradual de esta medida generará los espacios fiscales para que la empresa mantenga finanzas públicas sanas.
Se plantea reformar el artículo 39 de dicho ordenamiento a fin disminuir la tasa del derecho por la utilidad compartida sobre hidrocarburos de 65 a 58 por ciento durante el ejercicio fiscal de 2020, y a 54 a partir del 2021.
«Estas reformas contribuirán a romper el círculo vicioso en el que está atrapada la empresa, consistente en la caída de la producción, reducción de sus ingresos, limitada generación de flujo de efectivo y disminución de la inversión», se enfatiza en el documento.
La presidenta de la Comisión dictaminadora, diputada Patricia Terrazas Baca (PAN), indicó que el propósito es fortalecer a Petróleos Mexicanos, con la propuesta para disminuir el derecho por responsabilidad compartida, pasando del 65 por ciento al 58 en 2020 y, a partir de 2021, al 54, con el fin de liberar recursos hacia la inversión, exploración, extracción, y que el pago provisional deberá presentarse a más tardar el 25 del mes inmediato siguiente.
También avala la compensación de los saldos a favor, con base en el impuesto por la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos, contra las posteriores cantidades a cargo, determinadas en el mismo impuesto.
Al hablar a favor del dictamen, la diputada Paola Tenorio Adame (Morena) dijo que las reformas a esta ley complementan la estrategia que impulsa el Gobierno Federal para rescatar a Pemex, pues actualmente es una petrolera sin inversión que representa una carga fiscal considerable, que paga una tasa de 65 por ciento del derecho en la utilidad compartida. Se realizan ajustes que beneficiarán directamente a la empresa y, por lo tanto, al pueblo de México, pues en 2020 se aplicará una tasa de 58 por ciento y a partir del 2021 será de 54, lo que dará un alivio fiscal estimado en 38 mil millones de pesos.
El diputado Agustín García Rubio (Morena) resaltó los cambios en Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, porque achicar la utilidad compartida y establecer fechas a fin de que se paguen mensualmente los derechos por la exploración y explotación impulsará a Pemex.
El diputado Xavier Azuara Zúñiga (PAN), al hablar en contra, señaló que aprobar esta reforma significa apostar a un modelo en detrimento de la inversión de infraestructura y generación de energía. Además, implicaría que Pemex deje de pagarle al gobierno, aproximadamente, 45 mil millones en 2020 y 83 mil millones en el 2021; esta ausencia de recursos en los ingresos representaría un boquete fiscal de 128 mil millones. “México necesita inversión privada y pública”, aseguró.
El diputado Fernando Galindo Favela (PRI) mencionó que en una reforma como la que se discute se tiene que analizar y precisar los impactos que pueda tener. “Con esta reforma se afectará a los estados y municipios con el 30 por ciento de los recursos que se dejarán de recaudar. Para darle mayor potencial al sector energético del país hay que utilizar la reforma que está en vigor”, señaló.