Manuel Bartlett Díaz, Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dio a conocer cómo se implementan las medidas de la política de rescate del sector energético de la CFE encomendadas por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a un año del inicio de su administración.

Bartlett Díaz informó que el jefe del Ejecutivo le encomendó dos cosas: en primera instancia rescatar a la CFE, y en segundo lugar el énfasis en la necesidad de generar energía, porque en los años anteriores la CFE fue limitando su generación a partir de las decisiones regulatorias, donde la empresa tenía que comprar energía a los generadores privados. El Presidente también ordenó detener el declive generado por la Reforma Energética y por las regulaciones que limitaban a la empresa en todas sus actividades.

Además, analizando la dinámica y la dirección que estaba tomando la CFE, al final del sexenio se estaría generando solo 16% de energía de todo el país. Por instrucciones del Presidente se estableció públicamente que la CFE debe seguir generando el 54% de la energía eléctrica, reservando al sector privado el 46% restante, para tener de esa manera un equilibrio ante la generación de carácter pública y privada.

Destacó que bajo ningún pretexto la tarifa de electricidad debe de subir más allá de la inflación, esto como una indicación fundamental del Presidente y de enorme importancia para la CFE.

Mencionó que en 2019 se han desarrollado 11 centrales que se adicionarán al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) con una capacidad de generación de 6,544 Megawatts (MW), de las cuales ya entraron en operación cinco con 3,331 MW y se concluirán seis centrales con 3,213 MW durante el primer semestre del 2020.

En una primera etapa, la CFE convocará para desarrollar siete nuevas centrales con una capacidad total de generación de 3,762 MW que iniciarán su construcción a lo largo del 2020, para las que se requiere una inversión estimada de 58,634 millones de pesos; seis emplearán gas natural como combustible y solo una, «CI Baja California Sur VI», iniciará operación con combustóleo, para cambiar a gas natural en el mediano plazo.

El Director General resaltó las estrategias para incrementar la generación que permita garantizar el suministro eléctrico en las penínsulas; en Baja California se instalarán dos centrales de generación para operar con combustóleo, diésel o gas natural, con lo cual se incrementará una capacidad de generación de 268 MW.

Para junio del 2020 entrará en funcionamiento la Barcaza de generación Ciclo Combinado de emergencia en Baja California Sur en Punta Prieta, que significaría un aumento de 108 MW; además de la instalación de 4 turbinas aeroderivadas en Coromuel, las cuales se proyectan de enero a febrero del 2020 y representan un aumento de 160 MW.

Para la Península de Yucatán se instalarán dos centrales que usarán combustóleo, diésel o gas, y por ello la CFE impulsa el incremento de la capacidad de transporte del Gasoducto Mayakán, de 250 millones de pies cúbicos (MMPCD) hasta 500 MMPCD, en una primera etapa.

Referente a los Proyectos de Cogeneración Eficiente entre Pemex y CFE, informó que se ha iniciado un programa para la instalación de seis centrales de cogeneración de energía eléctrica, entre 2021 y 2024, con eficiencias de hasta el 90 por ciento capaces de producir vapor y energía eléctrica en el mismo proceso.

Refirió que el objetivo del Programa de Recuperación de Capacidad de Generación Hidroeléctrica es que la CFE mantenga la principal generación de energía eléctrica en el país.  Se trata de 18 proyectos de repotenciación de centrales de operación con una inversión de 10 mil 446 millones de pesos; y 15 equipamientos en presas de Conagua y CFE con una inversión de 9 mil 200 millones de pesos.

Agregó que, durante esta administración, se han reestructurado las finanzas de la Comisión y se creó un sistema de inteligencia de mercado para transparentar las licitaciones.

Para finalizar su participación, el Director General de la CFE dijo que no se aumentará la tarifa de la energía eléctrica, gracias a la negociación que se logró con las empresas transportistas, y con ello la posibilidad de llevar el gas más barato del mundo desde Texas hasta las plantas de la CFE; debido a que entre el 70 y 80 por ciento de la generación de energía eléctrica depende del precio del combustible.