Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró que la intención del gobierno federal para desarrollar el sur y sureste del país necesita de combustible barato como el gas natural.
Luego de reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador para revisar, entre otros temas, la negociación con diversas empresas que recibieron contratos de servicio para transportar gas natural, el líder empresarial dijo que cancelar el contrato del gasoducto marino Texas-Tuxpan representaría para el país un aumento de 40 por ciento en las importaciones de gas.
«Pero para para lograr el desarrollo que se quiere es necesario contar con un energético barato, y hasta ahora las alternativas son muy caras o muy contaminantes, como el combustóleo o el gas LP, que puede llegar a costar hasta seis o siete veces más que un gas natural.
«Toda esta intención de desarrollar el sur sureste sin gas es imposible. Es interesante ver cómo cuando hubo gas en el Bajío, el Bajío empezó a crecer; incluso hoy es la zona del país que más crece, a tasas similares a lo que sucede en países asiáticos”, manifestó en entrevista televisiva.
Por ello, agregó que si se quiere crecer en el sureste se necesita gas, ya que es el energético básico para poder lograr el desarrollo. «La CFE debió buscar platicar para ver si podían conciliar, antes de tener un diferendo en un contrato».
Así, añadió, se va a convocar a una mesa de conciliación, en la cual habrá un representante por parte de las empresas que manejan los ductos y otro del gobierno, a fin de que platiquen sin la necesidad de un arbitraje y puedan llegar a un punto de acuerdo.
En ese sentido, destacó que la CFE ya había iniciado los procesos de arbitraje de la compañía TransCanada y de otros seis ductos, sin embargo, dicha medida “es la última puerta”, y hay muchas otras opciones que se pueden tomar antes de llegar a un diferendo legal.