El norte de Veracruz podría convertirse en un centro clave para la producción de hidrocarburos en México, con un potencial de hasta un millón de barriles diarios, según lo destacaron diversos expertos en un evento reciente del sector energético.
Sobre las cuencas del norte de Veracruz, el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Juan José Vidal, subrayó la importancia de las cuencas de Tampico-Misantla y Chicontepec como fuentes cruciales para el futuro energético del país. Estas cuencas albergan grandes reservas de petróleo y gas natural, que han sido clave para la producción nacional durante años.
Alma América Porres Luna, excomisionada de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, explicó que la cuenca de Tampico-Misantla ha producido más de 6,300 millones de barriles de petróleo y representa una porción significativa de los recursos prospectivos del país, con el 36% de los mismos. Asimismo, destacó que las reservas en Chicontepec superan los 60 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Durante su intervención, el subsecretario Vidal también destacó la infraestructura existente en la región, lo que podría facilitar la explotación de los recursos no convencionales, un área en la que México aún tiene grandes oportunidades de crecimiento. Sin embargo, enfatizó la necesidad de mejorar las condiciones regulatorias y de inversión para que las empresas privadas participen de manera activa en estos proyectos.
Expertos como Antonio Escalera, socio consultor de Tethys Energía, señalaron que el desarrollo de los recursos en estas cuencas no solo depende de la inversión, sino también de la tecnología y el conocimiento que puedan aportar las empresas del sector privado, lo que fortalecería la soberanía energética de México.
A su vez, los especialistas destacaron la relevancia de contar con un marco legal adecuado que permita una mayor claridad en los contratos mixtos con Pemex y una estructura fiscal que favorezca la inversión en proyectos no convencionales. Además, señalaron la necesidad de mejorar la infraestructura en la región y fomentar el diálogo con las autoridades para asegurar el éxito de estas iniciativas.
Veracruz se perfila como un área clave para el futuro energético de México, con el potencial de aumentar significativamente la producción de hidrocarburos, siempre y cuando se cuente con los incentivos adecuados para la inversión y el desarrollo de infraestructura en la región.