Con algunas de las principales ciudades del país inmersas en la Contingencia Ambiental, la transición energética a partir de la tecnología se perfila como una alternativa para reducir la huella ambiental y combatir el cambio climático.
Schneider Electric, experto en transformación digital del manejo de energía y automatización, se manifiesta consciente de que cada vez son más los países que optan por incrementar su eficiencia energética y el uso de energías renovables, ya que éstas traen consigo mayores beneficios tanto económicos, como climáticos, y México no debería ser la excepción.
Una pieza clave en esta transición energética es la adopción masiva de la generación distribuida, un esquema que sea más rentable. Por ello, uno de los cambios más significativos que pueden ejecutarse en nuestro país es el fin de un modelo tradicional eléctrico como la centralización, donde la energía se produce en grandes plantas de generación, la cual es distribuida a través de varias líneas de transmisión a las diferentes ciudades y centros industriales, y optar por un esquema descentralizado, descarbonizado y digital. Es decir, energía más confiable, sostenible y segura.
Nos estamos convirtiendo en una sociedad cada vez más electrificada. Las telecomunicaciones, la refrigeración, los motores industriales, las computadoras, la atención médica avanzada y otros productos básicos de la vida moderna requieren energía.
Como resultado, la demanda mundial de electricidad está creciendo más rápido que para cualquier otra forma de energía y estamos inmersos en una red eléctrica convencional que produce altos niveles de dióxido de carbono.
Mientras tanto, la sociedad también se está volviendo más digital, confiando en Internet y en los servicios relacionados con las computadoras para funcionar en casi todos los niveles: hogares, operaciones comerciales, gestión de alimentos y agua, transporte y comunicaciones.
El flujo masivo de información a través de Internet a medida que agregamos más y más dispositivos, crea una Internet de las Cosas (IoT) que abre la puerta a una mejor comprensión de nuestro uso de energía, a través de la toma estratégica de decisiones a partir de los datos.
Según Schneider Electric, la digitalización de las infraestructuras energéticas puede desbloquear una mejor resiliencia, sostenibilidad y costos más predecibles. A través de la implementación de soluciones tecnológicas, es posible cuantificar el valor de estas mejoras para los usuarios y diseñar soluciones, como la integración de energías renovables. Una buena gestión de la energía ya no es una tarea agradable, sino una necesidad.
Para migrar a este esquema de generación distribuida en el que los hogares y las pequeñas, medianas y grandes industrias generen su propia electricidad, se requiere de plataformas y monitoreo de procesos, capacitados y encargados de recopilar datos para la correcta toma de decisiones.
Un ejemplo de estas herramientas tecnológicas es EcoStruxureTM Grid de Schneider Electric, un sistema abierto e interoperable para el IoT y que permite aumentar la eficiencia de las redes eléctricas para una conexión sostenible, cambiar a microrredes ecológicas, maximizar el uso de recurso y reducir el impacto ambiental, una tarea que requiere de medidas inmediatas y efectivas en nuestro país y en el mundo.