En conferencia de prensa presidida por su director general, Manuel Bartlett, directivos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) detallaron los diferentes factores que se conjugaron el pasado 28 de diciembre durante el desbalance del Sistema Interconectado Nacional, que dejó sin suministro eléctrico a 10.3 millones de usuarios en el país.
Luis Bravo Navarro, coordinador de Comunicación Corporativa, explicó que «los sistemas eléctricos complejos de alta tensión en todo el mundo están expuestos a cientos de fallas que ocurren por causas fortuitas (climatológicas o accidentales) y generalmente afectan secciones pequeñas de su amplia cobertura de decenas de miles de kilómetros de líneas de alta tensión».
Sin embargo, dijo que en México «el Sistema Eléctrico Nacional opera con exceso de generación intermitente». Por ello, apuntó que en tanto se estima que en un futuro próximo se duplicará la capacidad de generación intermitente autorizada por la Comisión reguladora de Energía (CRE), esto incrementará el riesgo de confiabilidad del sistema nacional.
«El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) está obligado por ley a limitar en cada nodo la capacidad máxima a generar, para asegurar la confiabilidad. Esto implicará para los generadores privados reducir su producción anual», explicó.
Aclaró que «lejos de incrementar competitividad en el sector eléctrico, la participación privada en la expansión del sistema eléctrico en gobiernos anteriores dejó a CFE endeudada por 50,000 millones de dólares en el esquema de financiamiento PIDIRIEGAS, por inversiones en centrales eléctricas generadoras, líneas eléctricas, subestaciones, y el sistema de transporte de gas natural».
Bravo Navarro aseveró que «en México ni el gobierno federal, ni la gran industria, ni la mediana y pequeña industria, ni el sector comercio, así como los usuarios domésticos, pueden seguir subsidiando a los inversionistas privados».
Por su parte, Noé Peña Silva, director de CFE Transmisión, aclaró que no fue necesario que las llamas de un incendio de pastizal en el municipio de Padilla, Tamaulipas, alcanzaran las líneas de transmisión, ya que el humo y las pequeñas partículas desprendidas por el incendio ionizan el aire (lo que genera un arco voltaico que ocasiona una descarga de electricidad a tierra).
A su vez, Carlos Morales Mar, director de Operaciones de la CFE, explicó que además de la ionización del aire se conjugaron otras condiciones que provocaron la interrupción ocurrida, entre ellas, las condiciones climatológicas debido al Frente Frío 23.
Señaló que las descargas a tierra crearon una sobrecorriente, a su vez eso ocasionó que oscilara el sistema. Diferentes centrales generadoras intermitentes, sin capacidad para responder a la oscilación, se desconectarán del Sistema Eléctrico Nacional. Esta situación magnificó el problema porque en la zona de Tamaulipas existe una gran cantidad de generación intermitente.
«Fueron las centrales generadoras de la CFE las que dieron estabilidad al sistema para restablecer el suministro (entre ellas centrales de ciclo combinado, termoeléctricas, hidroeléctricas y geotermoeléctricas), ya que se necesitaba generación continua para resolver la oscilación y la baja frecuencia (causadas a su vez porque el incendio provocó un desbalance entre la generación y el consumo)», detalló.
Finalmente, Manuel Bartlett dijo que la Comisión Federal de Electricidad es la empresa más importante de México, una de las más grandes del mundo, y está al servicio del país. Es una fuente del progreso de México y sostén del Sistema Eléctrico Nacional: sin su respaldo para equilibrar a los generadores intermitentes, dicho Sistema se vería comprometido.
Ante las versiones que aseguran que la CFE debe invertir en el reforzamiento de las redes de transmisión, Bartlett Díaz enfatizó que la CFE lo ha hecho, sin embargo, toda inversión es insuficiente ya que se tendrían que crear sistemas dedicados ante el otorgamiento indiscriminado y sin planeación alguna de permisos de generación intermitente.
Por otra parte, dijo que ya se investiga el origen de un oficio señalado como apócrifo. Señaló que ese concepto es usado para distraer la atención de lo realmente importante: el correcto funcionamiento del Sistema Eléctrico Nacional y el restablecimiento inmediato gracias al respaldo proporcionado por las centrales generadoras de la CFE.
Noé Peña Silva apuntó que, como parte del protocolo al ocurrir una falla en la Red Nacional de Transmisión, siempre se solicita al personal responsable del área correspondiente un documento que avale el incidente que desencadenó la falla. La dirección a su cargo se dio a la tarea de realizar una investigación interna y ya levantó un acta de hechos con todo el personal involucrado. Detalló que la investigación fue turnada a la Auditoría Interna y Control Interno de la institución.