Ecopetrol SA, la petrolera estatal colombiana, ha consolidado su participación total en el bloque CPO-09 de los Llanos Orientales, una de las principales zonas productoras de crudo en Colombia, con una inversión de 452 millones de dólares, tras adquirir el 45% que poseía Repsol SA.
Esta adquisición, anunciada recientemente, posiciona a Ecopetrol cerca de campos clave como Castilla y Chichimene, los cuales están entre los cinco principales del país, lo que se espera potenciar su capacidad de producción y aumentar sus reservas de crudo. Según Rafael Guzmán, vicepresidente de hidrocarburos de Ecopetrol, la compañía busca incrementar tanto la producción como las reservas de petróleo y gas natural.
El bloque CPO-09 es estratégico para Ecopetrol, especialmente en un contexto de disminución de las reservas en Colombia y de restricciones a la exploración debido a la postura del presidente Gustavo Petro, quien ha rechazado nuevas licencias de exploración. En este marco, la empresa se enfoca en proyectos firmados antes de la llegada del presidente Petro al poder en 2022.
Además de su enfoque en los Llanos Orientales, Ecopetrol también busca expandir su producción a nivel internacional, con proyectos en la cuenca del Pérmico en EE. UU., que representó el 14% de su producción en el tercer trimestre de 2024. Sin embargo, el presidente Petro ha solicitado la venta de las operaciones de Ecopetrol en EE. UU., debido a la política gubernamental contra el fracking.
En el ámbito offshore, Ecopetrol y Petróleo Brasileiro SA han destacado el pozo Sirius-2, en el Caribe colombiano, que podría triplicar las reservas de gas natural de Colombia si es viable comercialmente. La perforación de este pozo se prevé para 2029, y se espera que las pruebas iniciales concluyan en el primer trimestre de 2025.
Este enfoque en el crecimiento de reservas y la producción, tanto en tierra como en el mar, resalta la estrategia de Ecopetrol para enfrentar los retos del sector energético en Colombia y mantenerse competitiva en el mercado global.