La Corporación Nuclear Nacional China (CNNC) confirmó esta semana que la central nuclear de Tianwan, ubicada en la provincia de Jiangsu, ha comenzado a suministrar vapor de origen nuclear a la Base de la Industria Petroquímica de Lianyungang.
Este proyecto, denominado Heqi nº 1, marca un avance significativo en los esfuerzos de China por diversificar sus fuentes de energía limpia en su camino hacia las emisiones netas cero para 2060. El vapor nuclear generado, que equivaldrá a 4.8 millones de toneladas anuales, reemplazará el uso de aproximadamente 400,000 toneladas de carbón, reduciendo significativamente las emisiones de dióxido de carbono, dióxido de azufre y óxido de nitrógeno.
El proceso implica la conversión de agua de refrigeración en vapor a través de un generador de alta presión, que luego se transporta por un gasoducto de 23.3 km hasta la base petroquímica. Este vapor será utilizado para satisfacer las necesidades de calefacción industrial en la región, contribuyendo además al ahorro de derechos de emisión equivalentes a la plantación de 2,900 hectáreas de árboles.
China, ya líder en la construcción de grandes centrales solares, ha apostado también por la expansión de su capacidad nuclear. Este enfoque no solo apunta a satisfacer la demanda industrial de energía y calor de manera más limpia, sino que también forma parte de una estrategia más amplia para incorporar la energía nuclear en diversos sectores, incluyendo agricultura, medicina y protección ambiental.
Con este proyecto, China consolida su posición como uno de los principales impulsores globales de la energía nuclear, desplazando a Estados Unidos en términos de adopción y estableciendo un modelo diversificado hacia las energías renovables y limpias.