La petrolera Chevron Corp está en camino de superar los 100,000 barriles por día de exportaciones de crudo venezolano a Estados Unidos este mes, tras recibir en enero una licencia del Tesoro del país norteamericano, según documentos y datos marítimos.
El gobierno estadounidense autorizó a Chevron a expandir su producción en el país sancionado y reanudar las exportaciones de petróleo venezolano, que habían permanecido congeladas durante años, en un intento de Washington por presionar al presidente Nicolás Maduro para que acepte acudir a elecciones.
La primera tarea de Chevron después de recibir la licencia ha sido drenar rápidamente los inventarios acumulados de crudo pesado en sus dos principales empresas mixtas en Venezuela, Petropiar y Petroboscán, a fin de impulsar la producción, afectada por frecuentes interrupciones, años de desinversión e insuficiente personal.
En enero, Chevron exportó unos 75,000 barriles por día (bpd) de crudo venezolano, principalmente a su refinería de Pascagoula, en Mississippi. También vendió cargamentos a los refinadores estadounidenses Phillips 66 y Valero Energy, según fuentes y documentos marítimos.
En lo que va de febrero, Chevron ha recibido y exportado tres cargamentos de petróleo venezolano a los mismos destinos, y otras cinco embarcaciones adicionales tienen programado ser despachadas antes de fin de mes para un total de exportaciones mensuales de 106,500 bpd, según mostraron los documentos.
Por su parte, la estatal venezolana PDVSA, que posee la mayoría de las empresas mixtas con Chevron, ha drenado otra parte de los inventarios de crudo de Petroboscán a sus propios clientes mientras envía crudo Hamaca, de Petropiar, a sus refinerías, según los documentos.
Phillips 66 declinó comentar sobre su actividad comercial. Chevron, Valero y PDVSA no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Las exportaciones ininterrumpidas de petróleo venezolano de Chevron a Estados Unidos este año marcan un comienzo sólido para su renovada relación con PDVSA, lo que le ha permitido una mayor gobernabilidad de sus empresas conjuntas.
PDVSA comenzó en enero una amplia auditoría de sus contratos de suministro de crudo de exportación en un esfuerzo por evitar incumplimientos de pago por parte de algunos clientes, lo que ha provocado un embotellamiento de tanqueros que mantiene retrasada la exportación de más de 40 millones de barriles de petróleo.
Pero la empresa venezolana ha encontrado un buen incentivo para su pacto comercial con Chevron, que no ha sufrido retrasos, a través de la importación de los diluyentes que necesita para sus operaciones de crudo extrapesado, los cuales están siendo suministrados por Chevron.
En lo que va del año, Chevron ha entregado 900.000 barriles de nafta pesada a PDVSA y recientemente programó otro embarque de 450,000 barriles para entrega en febrero. En contraste con la fluida relación con Chevron, las italianas Eni y Repsol, autorizadas desde mayo por Estados Unidos a reanudar las importaciones de crudo venezolano para cobrar deuda pendiente, han recibido cargamentos de petróleo de PDVSA solo de manera intermitente.