En el marco de la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva solicitó este martes a las economías más poderosas del mundo que adelanten sus metas de neutralidad de carbono de 2050 a 2040 o incluso hasta 2045. En su discurso de apertura, Lula subrayó que las naciones desarrolladas deben asumir su responsabilidad histórica para tener credibilidad en sus exigencias hacia otros países.
El presidente también propuso la creación de un Consejo del Cambio Climático en la ONU, con el objetivo de mejorar la gobernanza global en temas climáticos y consolidar esfuerzos internacionales en esta materia.
Lula, quien también destacó el compromiso de Brasil para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, remarcó que la deforestación será erradicada en 2030. En este sentido, aseguró que el país ha logrado una reducción del 45% en la deforestación en los últimos dos años, y que la mayor parte de la reducción procederá de la disminución de la deforestación en la Amazonía.
El presidente concluyó su intervención enfatizando la necesidad de fortalecer la gobernanza climática global y acelerar la implementación del Acuerdo de París, asegurando que la esperanza persiste con cada acción en defensa del medio ambiente.