El Gobierno argentino ha tomado la decisión de revertir la concesión de un área de explotación de hidrocarburos en la Cuenca Austral, que estaba en manos de Total, PAE y Wintershall. La concesión, otorgada en 1997, llegó a su fin en julio de 2022 tras el desistimiento de las empresas de solicitar una prórroga de diez años.
La Secretaría de Energía, a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, ha oficializado la extinción de la concesión del área denominada Spica, ubicada en aguas del Atlántico, en la provincia de Tierra del Fuego.
Esta medida implica que el control de la explotación de este importante recurso vuelve a manos del Estado argentino después de más de dos décadas de concesión a las empresas mencionadas.
La reversión de esta concesión, aunque no sorpresiva debido al vencimiento del contrato, marca un cambio significativo en la gestión de los recursos naturales del país.
Te puede interesar
Telecom Argentina transforma su matriz energética con fuentes renovables