Iberdrola avanza en el plan de inversión en energías renovables más ambicioso de España, tras obtener la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de cuatro plantas fotovoltaicas que tramita en la provincia de Cáceres, con un total de 300 MW: tres de ellas integran el Complejo Arañuelo y suman 150 megavatios (MW) y la cuarta, situada también en la provincia de Cáceres, es la instalación fotovoltaica Arenales, con otros 150 MW de potencia instalada.
Ubicadas en la comarca de Almaraz, las plantas Arañuelo I, II y III -de 50 MW cada una- estarán integradas por 12.514 estructuras fijas y 366.180 paneles solares. El proyecto incluye además un sistema de almacenamiento de energía, mediante el uso de una innovadora batería.
Por su parte, la planta fotovoltaica Arenales, de 150 MW de potencia instalada, estará formada por 390.840 paneles solares. La inversión conjunta de estos proyectos se eleva a 180 millones de euros.
Los nuevos desarrollos involucrarán en su construcción a más de 1.000 profesionales en períodos de punta y contarán con un alto componente local, con la participación de empresas como Ecoenergías, para los trabajos de ingeniería y medio ambiente, o Imedexa para el suministro de torres de alta tensión.
Estos cuatro nuevos proyectos se suman a las dos plantas que Iberdrola desarrollará en el término municipal de Cedillo -Majada Alta y San Antonio-, con una potencia instalada conjunta de 100 MW, para las que ya ha obtenido también la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Las obras de construcción de todos estos proyectos se activarán una vez se obtengan las autorizaciones administrativas y las licencias de obra.
Iberdrola ha convertido a Extremadura en el centro de su estrategia renovable en España, donde desarrollará más de 1.800 MW fotovoltaicos hasta 2022. Tras la puesta en marcha -el pasado 6 de abril en plena crisis del coronavirus- de la planta fotovoltaica más grande de Europa, Núñez de Balboa, con 500 MW de potencia instalada, Iberdrola afronta en los próximos meses la construcción de otros siete proyectos renovables en la región, con una capacidad total de 728 MW.
Asimismo, mantiene en tramitación la planta Francisco Pizarro, de 590 MW, ubicada en Torrecillas de la Tiesa.
De esta manera, Iberdrola apuesta porque la electrificación actuará de palanca de cambio en el mundo postCOVID y, por ello, la compañía ha acelerado sus inversiones para contribuir a la reactivación de la actividad económica y el empleo.
Esta apuesta por la recuperación en verde le ha llevado a comprometer inversiones récord este año de 10.000 millones de euros en energías renovables, redes eléctricas inteligentes y sistemas de almacenamiento a gran escala, después de haber destinado 100.000 millones desde 2001 en el mundo; de estos, 25.000 millones en España. Iberdrola es líder en energía renovables en España, con una capacidad eólica instalada de más de 6.000 MW y de más de 16.600 MW renovables; un volumen que en el mundo se eleva a 32.700 MW, que convierten a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.