La tendencia de una década de fuerte crecimiento de la capacidad de energía renovable continuó en 2018 con adiciones globales de 171 gigavatios (GW), según los nuevos datos publicados por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). El aumento anual del 7,9 % se vio reforzado por las nuevas incorporaciones de la energía solar y eólica, que representaron el 84 % del crecimiento. Un tercio de la capacidad energética mundial se basa ahora en energías renovables.
El despliegue masivo y rápido de la energía renovable es esencial para que la comunidad internacional logre el objetivo central del Acuerdo de París sobre cambio climático, que es mantener el aumento de la temperatura media mundial lo más cerca posible de 1,5 ℃, crucial para evitar los peores efectos del cambio climático. El reporte oficial retomado por Energía Limpia XXI destaca que la semana pasada, la Agencia Internacional de la Energía informó que la demanda de energía en todo el mundo creció un 2,3 % el año pasado, y que los combustibles fósiles alcanzaron casi el 70 % del crecimiento por segundo año consecutivo, su ritmo más rápido en esta década. Esto incrementó las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en un 1,7% en comparación con el año anterior.
El informe Estadística anual de la capacidad de renovables 2019 de IRENA, que comprende las cifras más completas, actualizadas y accesibles sobre la capacidad de energía renovable, indica crecimiento en todas las regiones del mundo, aunque a diferentes velocidades.
Si bien Asia representó el 61 % del total de nuevas instalaciones de energía renovable y aumentó la capacidad instalada de energía renovable en un 11,4 %, el crecimiento fue más rápido en Oceanía, donde se registró un aumento del 17,7 % en 2018. El 8,4 % de crecimiento de África lo sitúa en el tercer lugar, justo detrás de Asia. Casi dos tercios de toda la nueva capacidad de generación de energía añadida en 2018 procedían de fuentes renovables, lideradas por economías emergentes y en desarrollo.
“Gracias a un convincente argumento comercial, la energía renovable se ha establecido como la tecnología preferida para la nueva capacidad de generación de energía”, dijo el Director General de la IRENA, Adnan Z. Amin. “El fuerte crecimiento en 2018 continúa con la notable tendencia de los últimos cinco años, que refleja un cambio continuo hacia la energía renovable como motor de la transformación energética mundial.
“Sin embargo, el despliegue de la energía renovable debe crecer aún más rápido para garantizar que podamos alcanzar los objetivos climáticos mundiales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, continuó Amin. “Los países que aprovechen al máximo su potencial de energías renovables se beneficiarán de una serie de beneficios socioeconómicos, además de descarbonizar sus economías”.
El análisis de la IRENA también comparó el crecimiento de la capacidad de generación de energías renovables frente a las no renovables, principalmente los combustibles fósiles y la energía nuclear. Aunque la capacidad de generación no renovable ha disminuido en Europa, América del Norte y Oceanía en unos 85 GW desde 2010, ha aumentado tanto en Asia como en Oriente Medio durante el mismo período. Desde el año 2000, la capacidad de generación no renovable ha aumentado en unos 115 GW al año (de promedio), sin que se haya observado una tendencia al alza o a la baja.