Eni, a través de su filial renovable ArmWind LLP, comenzó la producción comercial del parque eólico Badamsha, ubicado en el noroeste de Kazajistán, el cual tiene una capacidad de 48 MW y proporcionará a la Región una generación de energía anual de aproximadamente 198 GW, con un ahorro total de CO2 de 172 mil toneladas por año.
El proyecto representa la implementación tangible del Memorando de Entendimiento firmado en junio de 2017 con el Ministerio de Energía de Kazajistán y Eni para desarrollos de energía renovable en aquel país.
Badamsha representa la primera inversión a gran escala de Eni en energía eólica y el primer paso de una amplia presencia renovable en la nación. El año pasado, como resultado de las subastas gestionadas por las autoridades de Kazajistán, Eni obtuvo otro contrato para un parque eólico de 48 MW, como parte de una segunda fase de expansión del Proyecto Badamsha, así como un proyecto solar fotovoltaico de 50 MW en la Región de Turkestán, en el sur de Kazajistán.
Estas iniciativas están en coherencia con la estrategia de Eni que combina la sostenibilidad económica con la sostenibilidad ambiental, permitiendo a la compañía ser líder en el mercado, suministrando productos energéticos descarbonizados y contribuyendo activamente al proceso de transición energética.
La estrategia de Eni en el negocio de las energías renovables apunta a lograr una cartera equilibrada y diversificada, apuntando a más de 3 GW de capacidad eólica y solar para 2023 y hasta 5 GW para 2025.