El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire Javier Salto Martínez-Avial, han firmado un acuerdo de colaboración en el marco del proyecto Base Aérea Conectada, Sostenible e Inteligente (BACSI).

El acuerdo entre la multienergía y el Ejército del Aire busca promover la movilidad sostenible en el sector aéreo. El análisis y formulación de propuestas dirigidas a promover el desarrollo y consumo de nuevos combustibles de bajo impacto ambiental, como los combustibles bajos en carbono, y la puesta en marcha de acciones conjuntas de I+D+i.

Asimismo, ambas organizaciones se comprometen, de forma individual y conjunta, a compartir estrategias que favorezcan el desarrollo de iniciativas de sostenibilidad y eficiencia energética que beneficien a ambas instituciones.

El Ejército del Aire ha puesto en marcha el proyecto BACSI, cuyo principal objetivo es aumentar la eficacia, productividad, eficiencia y sostenibilidad de las bases aéreas. Por ello, la alianza con Repsol, empresa líder en el suministro multienergético en España, permitirá el desarrollo de sistemas perfectamente alineados con varios de los objetivos del proyecto BACSI del Ejército del Aire, principalmente en las áreas funcionales de sostenibilidad 4.0, conectividad global, eficiencia energética y sostenibilidad medioambiental.

Esta colaboración se enmarca en la Directiva de Política de Defensa, 4 de agosto de 2020, que incluye entre sus objetivos «apoyar a la industria de defensa, contribuyendo a impulsar la economía y la base productiva nacional y a garantizar su resiliencia y el desarrollo de una base industrial, tecnológica y de innovación nacional y europea en Defensa».

Para cumplir con éxito su misión, el Ejército del Aire necesita contar con capacidades de vanguardia, que se consiguen gracias a la innovación y la eficiencia, áreas en las que Repsol es un referente y que son imprescindibles para avanzar en el ambicioso proyecto de la Base Aérea Conectada Sostenible e Inteligente (BACSI). El proyecto BACSI pretende ser un motor para que ea se convierta en la Fuerza Aeroespacial que España necesita, aplicando tecnologías disruptivas para mejorar la eficiencia en el uso de los recursos disponibles y maximizar la eficacia operativa. En palabras de su Jefe de Estado Mayor, general del Aire Javier Salto Martínez-Avial, la Fuerza Aérea y la industria nacional se necesitan mutuamente.

Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha señalado que «este acuerdo de colaboración con una institución como el Ejército del Aire es un paso más en el desarrollo de nuestro Plan Estratégico, que nos permitirá avanzar hacia nuestro objetivo de ser una empresa de cero emisiones netas en 2050. También consolida nuestra posición como empresa capaz de ofrecer una respuesta global a las necesidades del Ejército del Aire, que requiere una solución multienergética para cubrir su demanda energética».

En este sentido, Repsol lleva años inmersa en el proceso de transformación y diversificación de sus negocios con el objetivo de liderar la transición energética, siendo la primera compañía de su sector en apoyar el Protocolo de Kioto, en emitir un bono verde, y también, en diciembre de 2019, en marcar el objetivo de ser una empresa con cero emisiones netas para 2050.

Repsol ha avanzado en la producción de combustibles con baja huella de carbono para el sector de la aviación, donde alternativas como la electrificación no son viables en estos momentos, produciendo en 2020 y 2021 los tres primeros lotes de biojet en el mercado español en sus centros industriales de Puertollano, Tarragona y Petronor.

Además, Repsol lidera el suministro multienergético en España, aportando soluciones que mejoran la eficiencia y aumentan el peso de las energías de bajas emisiones. Por este motivo, Repsol ya ha puesto en marcha diversas iniciativas como la construcción en Cartagena de la primera planta de biocombustibles avanzados de España, y una de las mayores plantas de combustibles sintéticos del mundo, en las inmediaciones de la refinería de Petronor, utilizando hidrógeno renovable y CO2 como única materia prima. Estas instalaciones se pondrán en marcha en 2023 y 2024, respectivamente.

Por todo ello, Repsol y el Ejército del Aire español han firmado un Protocolo de Actuación general, en el que se especifican todas las actividades y proyectos futuros con el objetivo de conseguir una movilidad más sostenible y una gestión energética más eficiente.