El Bono Solar consiste en una propuesta de programa para re-orientar el subsidio eléctrico hacia inversiones en techos solares en viviendas residenciales, creando un mecanismo poderoso que permite maximizar el beneficio social de los recursos públicos, así como dar acceso a los usuarios finales a los beneficios económicos (reducción en su gasto por concepto de electricidad), sociales y ambientales de la tecnología solar fotovoltaica.
En este momento, el subsidio eléctrico es regresivo, pues los usuarios de mayores ingresos (10% de la población), reciben cuatro veces más subsidio que el 10% de la población en situación de pobreza. Así mismo, los subsidios eléctricos son caros, ineficientes y desincentivan el desarrollo de la generación distribuida de fotovoltaica .
De ser implementado exitosamente, los beneficios del programa Bono Solar serán los siguientes:
• Sociales: reducción inmediata al gasto por servicio eléctrico, creación de fuentes de trabajo, atiende los retos de pobreza energética de la sociedad mexicana.
• Ambientales: modelo que contribuye al cumplimiento de las metas de mitigación de gases de efecto invernadero suscritos en el Acuerdo de París. Específicamente disminuye la huella de carbono de los usuarios residenciales.
• Económicos: genera beneficios netos a CFE SSB, abre espacios para eliminar la regresividad que tiene el subsidio actual a la electricidad, y por lo tanto permite al Estado relocalizar recursos públicos hacia otros programas sociales.
Actualmente, la propuesta de programa del Bono Solar la lidera la Iniciativa Climática de México (ICM) apoyada por otros actores como la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y la Embajada Británica en México.