La demanda global de electricidad se incrementará significativamente entre 2025 y 2027, con un aumento proyectado de 3,500 TWh, lo que equivale a sumar el consumo eléctrico de Japón cada año. Según el informe «Electricity 2025» de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el crecimiento se verá impulsado principalmente por la electrificación de sectores como la industria, la expansión de centros de datos y el aumento del uso de aire acondicionado.
Para 2024, la demanda de electricidad global creció un 4.3%, y se espera que siga aumentando a un ritmo cercano al 4% anual hasta 2027. Este crecimiento es liderado por economías emergentes, especialmente China, que representó más de la mitad del aumento en 2024. Se prevé que la demanda de electricidad en China crezca a un ritmo promedio anual de 6% hasta 2027, con sectores industriales, vehículos eléctricos y centros de datos como principales motores de esta expansión.
«En el periodo 2022-2024, la industria fue responsable del 50% del crecimiento en la demanda de electricidad en China», señaló el informe de la AIE.
Además, se estima que los centros de datos en China duplicarán su consumo hasta 2027, con un aumento proyectado de entre el 3% y el 6% de la demanda total de electricidad en los próximos tres años.
Aunque las economías avanzadas han visto un crecimiento más moderado en su demanda, se espera que su consumo se recupere y aumente a un ritmo más acelerado en los próximos años, impulsado por el uso de vehículos eléctricos, bombas de calor y la expansión de los centros de datos.
A nivel global, la mayor parte del aumento en la demanda será cubierta por fuentes de energía bajas en emisiones. Las energías renovables, como la solar, eólica e hidroeléctrica, representarán alrededor del 95% del crecimiento de la demanda eléctrica. Se prevé que la generación de energía solar supere los 600 TWh adicionales cada año hasta 2027, lo que contribuirá significativamente a la transición energética.
Finalmente, el informe resalta que, aunque las emisiones globales de CO2 derivadas de la generación eléctrica seguirán siendo altas, se espera que se estabilicen debido al crecimiento de las energías renovables, con un descenso de la participación del carbón en la generación eléctrica mundial.
Este análisis de la AIE subraya un cambio crucial hacia una economía global dependiente de la electricidad, en un momento clave para la transición energética y el cumplimiento de metas climáticas.