El gas natural es una de las fuentes energéticas más importantes no sólo para la república mexicana, sino también para América Latina y el mundo entero. Actualmente nos encontramos en un momento de transición energética, desde los combustibles fósiles tradicionales hasta las energías verdes menos contaminantes.
Sin duda alguna, cada día se busca más la energía solar, eólica o el nitrógeno verde, y en este proceso de transición, el gas natural se ubica en medio de la cadena como la fuente energética que conecta lo mejor de los dos mundos, porque tiene la capacidad de los combustibles fósiles tradicionales, pero a la vez emite menos gases contaminantes a la atmósfera. México tiene importantes reservas de gas natural, por lo que transportarlo y distribuirlo se convierte en el principal desafío para llevarlo al usuario final, ya sea a nivel doméstico o industrial.
Indudablemente, para el desarrollo del país, el gas natural cobra una relevancia de altísimo valor, por lo que contar con redes confiables que garanticen su llegada a tiempo y de forma segura se vuelve una tarea fundamental. En este sentido, la solución para la Administración de Activos de Gas Natural de Picarro, se enmarca como la innovación tecnológica más avanzada que permite la mayor confiabilidad y seguridad para todos los clientes del negocio de distribución y transporte de gas en México y toda América Latina.
Picarro es una empresa fundada en 1997 en California, donde un grupo de científicos vieron la oportunidad de crear aplicaciones comerciales a partir de una tecnología muy particular que se llama Cavity Ring Down Spectroscopy o Espectroscopía de Anillo de Cavidad; que consiste en un análisis de espectro por medio de una técnica óptica altamente sensible que permite medir los elementos que contienen los gases por medio de un haz de luz.
Durante más de 25 años, Picarro ha evolucionado y desarrollado soluciones para distintos segmentos del mercado, a tal grado que actualmente cuenta con aplicaciones para las áreas de semiconductores, calidad atmosférica, agricultura, hidrósfera, alimentos y bebidas, petroquímica, salud y seguridad, farmacéutica, y en el área energética, donde apoya, principalmente, a las empresas que producen, distribuyen o transportan gas natural.
“La Solución para la Administración de Activos de Gas Natural es un sistema móvil que va montado en vehículos y realizan múltiples recorridos a través de una infraestructura de gas natural, recolectando datos de las columnas de metano, viento y elementos atmosféricos para enviarlos a la nube de Picarro, donde múltiples algoritmos de análisis los transforman en resultados procesables para una serie de aplicaciones de gestión de activos, que van desde la inspección de fugas y el cálculo de las tasas específicas de emisiones de metano, hasta el reemplazo de tuberías y la reducción de riesgos operativos, lo cual es una ventaja fundamental”, explica Malvin Delgado, Director, Sales & Client Engagement en Picarro.
Características y metodología para la recopilación de datos
El sistema móvil para detección de fugas de gas natural de Picarro está conformado por un analizador de gases con sensibilidad de partes por mil millones; un anemómetro montado en un mástil para detectar la velocidad, dirección y variabilidad del viento; dos antenas en el techo del vehículo, una para la conectividad inalámbrica 4G y otra para determinar el posicionamiento GPS del vehículo a menos de un metro; un enrutador inalámbrico 4G que permite la conexión a Internet y la transmisión de datos desde y hacia la nube de Picarro y conexión WiFi a la tablet del vehículo, la cual permite el funcionamiento y visualización del sistema y los datos; un módulo de apoyo al sistema que contiene bombas, un receptor GPS, varias fuentes de alimentación y un equipo para manejo del gas; así como un sistema de entrada de gas montado en la parte delantera del vehículo que dirige al analizador de gases a través de un sistema de tuberías que están conectados dentro del vehículo para hacer un sistema dinámico.
Picarro es pionero en el concepto de Detección Avanzada de Fugas que utiliza el viento para llevar columnas de metano a la plataforma de detección. Por otra parte, su metodología de recopilación de datos se basa en la capacidad del sistema para detectar esas emisiones de metano, a corta o larga distancia, incluso a cientos de metros de distancia, lo cual sería imperceptible para el ser humano. Además, esta tarea de detección puede hacerse a velocidades de 75 Km/h o superiores, lo que le permite una cobertura sobre el activo mucho mayor que los métodos tradicionales.
“El sistema Picarro identifica fugas potenciales y las traza con precisión de GPS, esto le indica al operador, con un gran nivel de exactitud, donde debe investigar una fuga, además permite conocer la proporción de gas que estaría fugando. La solución Picarro es mucho más eficaz que los sistemas de inspección de fugas tradicionales, más asequible, y es usado ampliamente en todo el mundo”, destaca Malvin Delgado.
De manera inmediata, el plan de Picarro es dar a conocer su solución en el mercado mexicano y latinoamericano, para hacer de su tecnología una herramienta que mejore procesos y los haga más eficientes. A mediano plazo busca hacer una implantación a gran escala de la solución, tanto en México como en Latinoamérica y, por último, planea trabajar de manera cercana con sus clientes para desarrollar aplicaciones específicas, propias a las regulaciones ambientales locales.
