A un año de la entrada del TMEC, Kenneth Smith, ex negociador en jefe del Tratado y socio en Agon, aseguró que las cifras comerciales entre México y Estados Unidos han comenzado a crecer. Sostuvo que, durante los primeros seis meses del Tratado, cuando la pandemia de COVID-19 azotaba a ambos países, no fue sencillo mantener la cooperación económica entre ambos países.
“Durante los primeros seis meses del TMEC, cuando aún era 2020, fue difícil mejorar las cifras comerciales por la desaceleración económica y la pandemia del COVID-19. No se notó en las cifras comerciales la entrada en vigor del Tratado. Sin embargo, para los primeros seis meses del 2021, con un incremento en la demanda en los Estados Unidos y una recuperación económica, vimos un crecimiento importante del comercio mexicano gracias al TMEC y la certidumbre jurídica que brinda”.
Durante una entrevista con Crystal Mendivil para Global Energy TV, Kenneth Smith aseguró que el sector energético es clave para la competitividad de la región, además, para el TMEC es un aspecto fundamental. A través de promover la inversión productiva, inversión privada y adopción de tecnología avanzada y limpia por parte de los tres países del Tratado se puede contribuir al desarrollo del sector energético en Norteamérica.
Compromisos energéticos del TMEC
Kenneth Smith aseguró que en el Tratado existen compromisos específicos en diversos capítulos del Tratado. Ejemplificó con el capítulo 8 del TMEC, donde se establece que los hidrocarburos de México le pertenecen al Estado mexicano y que este tiene el derecho de modificar su Constitución.
“Todos los cambios que se lleven a cabo en materia constitucional, legal o a nivel regulatorio tienen que cumplir con lo que se establece en el resto de los capítulos del Tratado, el cual, tal y como sucede con el Acuerdo Transpacífico, consolida la reforma energética del 2013, es decir, el nivel de apertura que se otorgó al sector privado tanto nacional como extranjero para participar en actividades del sector energético, establece compromisos para proteger la inversión de las empresas miembros del Tratado en los tres países”.
Explicó que en el TMEC se establecen compromisos específicos de no discriminar, por la vía legal o regulatoria, a favor de los monopolios estatales y en contra de las empresas privadas. Asimismo, se establecen medidas para evitar que se obstaculice el comercia y se dificulte la inversión en el sector energético.
“Son compromisos muy claros. México puede seguir abriendo su sector en un futuro, pero no puede cerrar. No puede retroceder en el grado de apertura que se otorgó en el TMEC ni en ningún otro Tratado. Por ello, una de las preocupaciones más importantes de nuestros socios comerciales, tanto Estados Unidos como Canadá, son los cambios que ha realizado el gobierno federal mexicano”.
Señaló que las reformas en el sector energético preocupan a los actores económicos en México. Dijo que políticas públicas, como la recién aprobada Ley de la Industria Eléctrica (LIE) o la Ley de Hidrocarburos, que están detenidas en el Poder Judicial, o las nuevas reglas de comercio exterior, que restringen la actividad que pueden desarrollar los privados en materia de importación y exportación de hidrocarburos, van en contra de lo negociado en el TMEC.
“Las políticas públicas establecen mecanismos que restringen la actividad económica de los agentes privados y con estos cambios legales se discrimina a favor de los monopolios estatales y en contra de los actores privados. Esto nos podría llevar a consecuencias comerciales en términos de paneles que pudieran iniciar los socios comerciales en contra de México, con una afectación en nuestras exportaciones por poner restricciones en materia de represalias por no cumplir con lo que se plasma en el TMEC. Es algo que se debe corregir a la brevedad”.
Además, señaló que las reglas de comercio exterior, con los cambios en políticas públicas, se han visto limitadas, debido a que establece que las empresas del Estado sean las únicas que puedan despachar hidrocarburos, petrolíferos y químicos en lugares distintos a los autorizados.
“Se restringe la posibilidad de que los privados tengan distintos puntos de acceso al país para traer hidrocarburos. Se desplaza artificialmente a los competidores del sector privado. Se elimina la opción marítima para favorecer al Estado. Esto pone en riesgo los proyectos de inversión en cadenas de suministro en México. Lo que necesitamos son más opciones y variedad en el suministro de hidrocarburos. Estas modificaciones eliminan la competencia y favorecen al Estado. En el TMEC se establece que debe de haber un terreno parejo para las empresas del Estado y las privadas”.
La defensa de las empresas privadas
Kenneth Smith señaló que las empresas privadas se han amparado en el Poder Judicial tras la aprobación de las reformas en materia de hidrocarburos. Las empresas afectadas por los ordenamientos jurídicos que han sido aprobadas, han acudido al Poder Judicial para obtener suspensiones. Esto, aseguró Smith, es positivo porque les da opciones a las empresas del sector privado.
“Los amparos no son una garantía de que las Leyes o regulaciones en comercio exterior no vayan a entrar en vigor eventualmente. Los agentes privados tienen el recurso de acudir a las instancias de solución de controversias, en particular en este caso del TMEC. Los socios comerciales pueden solicitar consultas a nivel ministerial, que ya se están haciendo, donde se plantea la problemática y señalan la afectación a la que son sujetos. En caso de que no se solucione a este nivel, se pueden realizar paneles Estado – Estado, donde Estados Unidos y Canadá demanden a México, lo que podría llevar a represalias comerciales si no se llega a un acuerdo mutuo”.
Además, con el mecanismo de protección de las inversiones se ofrece la oportunidad de que las empresas privadas inicien paneles arbitrales para resarcir los daños por el cambio en las condiciones de inversión. Sin embargo, Kenneth Smith espera que en las instancias preliminares de consultas entre gobierno se pueda alcanzar una solución. Concluyó asegurando que en el TMEC existen los mecanismos para resolver las disputas de manera ágil.
Las áreas de oportunidad en energías limpias
Kenneth Smith señaló que el TMEX está diseñado para facilitar el comercio y la inversión para impactar de forma positiva en la competitividad de la región. En este sentido, dijo que la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos representa una oportunidad para promover y fomentar el desarrollo sustentable a través de las energías limpias.
“El TMEC nos ofrece una enorme oportunidad para aprovechar el desarrollo tecnológico en energía eléctrica, a través de la energía eólica y solar. En materia de hidrocarburos existen mecanismos para fomentar el uso de biocombustibles. Una norma pendiente en México es aquella que permitiría que el etanol se utilice, en una mezcla del 10 por ciento, como un oxigenante en la gasolina. Lo permite el TMEC porque no hay restricciones en materia de etanol y brinda la oportunidad de generar una nueva industria en México”.
Finalmente, sobre los retos en América del norte, aseguró que México, Estados Unidos y Canadá están en una posición privilegiada para convertirse en la región más competitiva del mundo, sobre todo en el sector energético.
“Todos los sectores que utilizan energía se benefician de una inversión productiva en el sector y en la reducción de las tarifas en el sector. El gran reto es cómo operarán los grandes países de América del Norte para reducir el costo de producir energías, ayudar a la competitividad de nuestros sectores productivos y enfocarnos en un desarrollo sustentable a largo plazo”.