Por Cristian Sánchez Berrospe
Luego de que el gobierno de Baja California lanzó una licitación para la construcción de una planta de generación fotovoltaica, 18 empresas compraron las bases para participar. La mayoría de ellas son de otro estado, y 14 entregaron su carta intención, porque pretenden ir más allá de la compra de bases.
El objetivo principal de esta planta es encontrar un mejor costo de energía por kilowatt hora para el acueducto Río Colorado-Tijuana, debido a que actualmente se gastan aproximadamente $1,000 millones de pesos en energía para trasladar el agua desde Mexicali hasta la presa del Carrizo en Tijuana. Es precisamente este acueducto el mayor consumidor de energía eléctrica de la entidad.
“Nos encontramos con déficit de generación. En los meses de mayo a octubre tenemos un déficit de aproximadamente 450 megas, estos varían por varios factores, como la temperatura y el alto consumo generado por las temperaturas. Otra situación es la infraestructura con la que contamos en el estado, y es que no estamos conectados a la red eléctrica nacional, estamos conectados a Estados Unidos. Esas son las características de esta isla energética que es Baja California”, explicó en entrevista para Global Energy Karen Postlethwaite Montijo, Secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ordenación Territorial del estado.
Ante la licitación para construir una central eléctrica fotovoltaica, Postlethwaite reveló que han tenido muy buena respuesta, “el propósito es generar los megas suficientes que requiere el acueducto Río Colorado-Tijuana. Este viene desde Mexicali y lleva el agua a la zona costa; tiene seis plantas de bombeo, bombas que consumen altas cantidades de energía y potencia. Nos interesa generar nuestra propia energía para aportar en parte a ese déficit con el que se encuentra actualmente Baja California”.
Karen Postlethwaite agregó que las líneas de transmisión son competencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); es decir, que el estado no puede invadir competencias de la federación. Al respecto consideró que si la infraestructura de transmisión no está preparada para generar la energía suficiente que la ciudadanía demanda, menos lo está para algo que no existe, que es la generación de energía.
“Primero tenemos que visualizar nuestro déficit para tener proyectos que generen energía en Baja California, y se refuercen las líneas de transmisión y conducción para soportar esa energía. Por ejemplo: hablando de la energía que se exporta de los aerogeneradores que se tienen en la cordillera de la Rumorosa, en Tecate, si quisiéramos meter esa energía al sistema eléctrico de Baja California, no tendríamos cómo, ni con qué”.
Se trata de líneas de transmisión y de refuerzo, subestaciones, entre otras necesidades para recibir esa energía. Ante ese panorama, reconoció que a pesar de ser un estado privilegiado para la generación de energía, tanto fósil como no fósil o energía limpia, no se han desarrollado las condiciones de generación, ni la inversión en la infraestructura propia para transmitirla.
Nuevos planes hasta 2024
Otros proyectos que CFE tiene en puerta son incrementar la capacidad de generación en el parque termoeléctrico de Cerro Prieto, además de una planta fotovoltaica también en Cerro Prieto. “Se habla de una de ciclo combinado; no conozco los detalles, pero son proyectos que aun cuando están prospectados no se ha puesto manos a la obra para concretarlos”.
Postlethwaite dijo que el plan es hacerlos hasta 2024, lo cual significa que Baja California no puede esperar su crecimiento ni su subsistencia. “Dentro de las facultades del estado está resolver los recursos que tenemos a la mano, que son el acueducto y otros centros de carga de paraestatales y del gobierno para minimizar costos y maximizar la generación existente, e invitar al sector privado a que nos ayuden a generar energía comprándosela al gobierno del estado”.