Iberdrola, a través de su filial estadounidense Avangrid, obtuvo la autorización definitiva del Departamento de Protección Ambiental de Maine para el proyecto New England Clean Energy Connect (NECEC), una línea de transmisión que conectará la red eléctrica de Canadá y Estados Unidos. Con esta aprobación, se cumple el último requisito regulatorio para iniciar operaciones.
El proyecto contempla una línea de alta tensión de 233 kilómetros con capacidad de 1,200 megavatios (MW), diseñada para transportar energía hidroeléctrica desde Quebec hasta Massachusetts. Según la compañía, el sistema podrá abastecer a 1.2 millones de hogares con electricidad renovable y contribuirá a reducir hasta 3.6 millones de toneladas métricas de CO₂ al año, el equivalente a las emisiones de 700,000 vehículos.
Durante su fase de construcción, NECEC generó más de 1,600 empleos. Su entrada en operación, prevista para finales de 2025, busca reforzar la fiabilidad del sistema eléctrico en Nueva Inglaterra, estabilizar los precios de la electricidad y mejorar la seguridad energética regional.
Estados Unidos figura como un mercado estratégico en el plan de Iberdrola hacia 2028. El grupo prevé inversiones por más de 16,000 millones de euros en el país, principalmente en infraestructura eléctrica y de gas en sus operaciones en Nueva York y Nueva Inglaterra, donde atiende a más de 3.4 millones de clientes.
“Este proyecto representa un paso clave para avanzar en la transición energética de la región”, señaló la empresa en un comunicado. Con más de 10.5 GW de capacidad instalada en 24 estados, Avangrid presta servicios a más de seis millones de usuarios en el noreste de Estados Unidos.






