Entre enero y septiembre de 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) recaudó 73,519.9 millones de pesos mediante auditorías a contribuyentes del sector hidrocarburos, una cifra que representa 4.5 veces más que la meta inicial de 16,162.5 millones de pesos. Este resultado, de acuerdo con los informes de Finanzas y Deuda Pública entregados al Congreso, constituye el mayor cumplimiento entre todos los rubros de fiscalización del SAT, con un avance de 454.9% respecto al objetivo previsto.
El desempeño sobresaliente se atribuye a las investigaciones sobre contrabando de combustibles, conocido como “huachicol fiscal”, así como a la detección de discrepancias entre ingresos reportados y contribuciones declaradas. Mientras que el SAT estimaba recuperar 116 millones de pesos por cada acto de fiscalización, los resultados reales superaron los 302 millones de pesos por caso.
El sector energético se ha convertido en una fuente estratégica de ingresos adicionales para el fisco. En 2024, las auditorías generaron 211,517.7 millones de pesos, frente a una meta de apenas 18,246.3 millones. En 2023, la recaudación alcanzó 80,403.5 millones, también muy por encima de los 16,704.4 millones previstos.
En total, entre 2019 y septiembre de 2025, la fiscalización a empresas del sector —que abarca desde Petróleos Mexicanos (Pemex) hasta gasolinerías y firmas de logística— ha generado 538,431.6 millones de pesos, casi cuatro veces más de lo proyectado originalmente.
Este desempeño coloca al sector hidrocarburos como uno de los principales motores de recaudación fiscal, sólo comparable con la fiscalización a grandes contribuyentes, definidos como aquellos con ingresos anuales superiores a 1,500 millones de pesos. La tendencia refuerza el papel del SAT en la vigilancia tributaria estratégica y en el combate a prácticas que afectan la integridad del sistema fiscal.






