Eslovaquia continuará recibiendo gas natural ruso a través del gasoducto TurkStream, que conecta Rusia con Turquía, y posteriormente llega a Eslovaquia a través de Hungría. Esta decisión se toma luego del cierre de los suministros por Ucrania, que decidió no renovar el contrato de tránsito de gas con Gazprom.
El gasoducto TurkStream abastece diariamente a Eslovaquia con 7,3 millones de metros cúbicos de gas, lo que representa el 34% del consumo de gas del país en enero de 2024, según datos de los distribuidores eslovacos Eustream y SPP. A pesar de este suministro, el país dependerá también del gas licuado para cubrir el resto de sus necesidades.
Aunque Eslovaquia podría recibir gas también a través de otros países como la República Checa, Polonia y Austria, por el momento solo se utilizará el punto de suministro proveniente de Hungría. La situación se da en un contexto de tensiones políticas, ya que los gobiernos de Hungría y Eslovaquia son considerados como los más prorrusos dentro de la Unión Europea (UE).