El Senado de la República aprobó la reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, con 86 votos a favor, 39 en contra y una abstención, en una sesión de casi ocho horas. La reforma busca devolver el control total del sector energético al gobierno, garantizando la seguridad energética y la provisión de electricidad a menor costo. Este cambio será clave para la recuperación de la administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), además de la prohibición de la concesión de explotación del litio a empresas privadas.
El dictamen, apoyado por los senadores de Morena, Partido Verde y el Partido del Trabajo, sustituye el término “empresas productivas” por “empresas públicas”, reafirmando el control estatal en sectores estratégicos. La reforma también establece que funciones como la explotación del litio y la prestación del servicio de internet no se considerarán monopolios.
Promovida inicialmente por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de 2024, esta iniciativa fue defendida por el bloque oficialista como parte del “Plan C” para revertir políticas neoliberales. La oposición, encabezada por el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, argumentó que la reforma podría frenar la inversión en energías limpias y no garantizaría una reducción real de tarifas.
La reforma será ahora enviada a las legislaturas estatales para su ratificación.