En los últimos años, una serie de crisis climáticas, como incendios forestales, inundaciones y temperaturas máximas y mínimas récord en Texas y el noroeste del Pacífico, han puesto al descubierto la vulnerabilidades de la infraestructura eléctrica de Estados Unidos.
Recientemente, la discusión sobre la red eléctrica había sido poco frecuente, porque la mayoría de la gente pensaba que las luces se encenderían y los aparátos electrícos funcionarián como se esperaba y si algo salía mal, sería debido a fusibles quemados o cables eléctricos caídos. Hoy en día, ese ya no es el caso, y no se puede dar por sentado el funcionamiento continuo de las redes eléctricas.
En primer lugar, debemos comprender que las interconexiones eléctricas, por ser independientes, aún no cuentan con una infraestructura eficaz para compartir el poder entre ellas.
Sin embargo, incluso dentro de cada interconexión, la infraestructura de la red sigue siendo complicada y difícil de navegar para los proveedores. Sin embargo, al incorporar inteligencia artificial (IA) e Internet de las cosas (IoT) en la infraestructura de la red, los proveedores podrán dirigir la electricidad a los consumidores desde la mejor fuente disponible en cualquier momento.
Estas soluciones inteligentes descentralizarán las fuentes de energía y eliminarán los cuellos de botella que surgen durante las emergencias. Además, permitirá la adopción del 100% de fuentes de energía limpias y renovables, en línea con el objetivo del presidente Biden de crear un sector de energía libre de contaminación por carbono en los EE . UU . Para 2035 . Una red inteligente es la clave para alcanzar el objetivo de EE. UU.
Durante los últimos años, Intel ha estado trabajando con gobiernos y socios de todo el mundo para implementar soluciones de redes inteligentes de vanguardia en aplicaciones del mundo real. En los EE. UU., Intel se asoció con Southern California Edison (SCE) para desarrollar una prueba de concepto para transformar los relés de subestaciones eléctricas en aplicaciones virtualizadas a través de una infraestructura operativa escalable y segura y servidores preconfigurados según las necesidades de SCE. Esta solución garantiza los más altos niveles de ciberseguridad en la informática avanzada a nivel de subestación, al tiempo que fomenta el uso de energías renovables.
De acuerdo con su trabajo para digitalizar subestaciones, Intel también se asoció con Tenaga Nasional Berhad (TNB) en Malasia para implementar aplicaciones e infraestructura de computación virtualizada en las subestaciones de la red. Este sistema digital crea una red más ágil, flexible y manejable, que se puede reconfigurar para satisfacer las necesidades cambiantes de la red eléctrica a medida que se incorporan más energías renovables. Las subestaciones secundarias pronto recibirán el tratamiento inteligente, gracias al trabajo de Intel con Edge for Secondary Substation (E4S) Alliance en Europa. Juntos, Intel y E4S Alliance están trabajando juntos para permitir la supervisión y los controles inteligentes en tiempo real.
Todas estas nuevas soluciones inteligentes ayudan a reducir los gastos operativos y de capital, lo que permite una gestión mejor y más eficiente de la red. En el futuro, vemos que esta utilidad esencial se digitalizará e integrará en sistemas inteligentes flexibles que permitan la colaboración, adaptación y adopción de tecnologías emergentes y fuentes renovables. Al trabajar juntos, los gobiernos, las empresas de servicios públicos y las empresas como Intel pueden ayudar a resolver los mayores desafíos que enfrenta la red eléctrica ahora, así como a prepararse para el futuro limpio y sostenible que necesitamos para combatir el cambio climático.
